¿Les ha sucedido que parece que sus mascotas les adivinan el pensamiento?

Parece que ellas saben cuando uno va a salir, cuando uno va de regreso a casa aunque sea en horarios distintos, o regrese de un largo viaje de otro país, incluso hay casos en que la mascota puede «adivinar» si es su amo ¡quien llama por teléfono!… Muchas historias hay respecto a que los animales pueden llegar a saber cuando sus amos están en peligro, enfermos y hasta cuando mueren aún encontrándose lejos de ellos, de hecho saben cuando uno los va a llevar de paseo, ¡o al veterinario, conocen la diferencia! Parece que también se dan cuenta de que están a punto de ocurrir desastres como terremotos y tsunamis… Bueno chavos, les platico que estos sucesos han sido sometidos a análisis científicos con todo el rigor que el método exige. Aunque Rupert Sheldrake, renombrado bioquímico británico, ha sido muy criticado por sus colegas por tratar de descifrar estos misterios, muchos otros han seguido sus pasos y en la actualidad en países de Primer Mundo los científicos se han dado a la tarea de investigar el cómo de las «predicciones» de los animales. Rupert Sheldrake, en este fascinante libro «De perros que saben que sus amos van camino a casa», nos plantea casos reales creando hipótesis del porqué los animales pueden orientarse sin ver, sin oír y sin usar su olfato, llegando en la mayoría de los casos a su destino como si nada; nos deja conocer bajo estadísticas rigurosas las actitudes de los animales que fueron de advertencia para quienes los supieron entender y que salieron corriendo para salvarse, ante hechos que asombraron al mundo como el de los elefantes y las aves que huyeron hacia las montañas anticipándose a los tsunamis en Tailandia o de los perros y gatos que de una manera u otra llamaron la atención de sus dueños y los salvaron de las consecuencias catastróficas de los terremotos en Japón y Estados Unidos.

Muchas historias nos narra Rupert Sheldrake, quien en colaboración con los dueños de las mascotas pudo realizar cientos de experimentos y observaciones que lo llevaron a plantear la idea de un Campo Mórfico (un poco parecido a lo que conocíamos como consciencia colectiva, una forma de memoria inmaterial, permanente e inseparable del ser).Documentó cientos de casos en los que la mascota podía saber que su dueño estaba por llegar con una anticipación de entre diez minutos a una hora, o en el que el amo se hallaba ante un peligro inminente. Nos dice Sheldrake, que la intimidad es un factor de gran importancia entre dueño y mascota y que esta intimidad crea una especie de telepatía que se da en ambos, sucede que también logra documentar casos en los que el amo sabía que su mascota estaba en peligro o que incluso había muerto. He ahí, en esa especie de hilo conductor entre mascota y amo donde nos deja ver su idea del Campo Mórfico.

A través de su pensamiento científico, Sheldrake, con un lenguaje fluido, sin términos incomprensibles para el lector común, nos lleva a un increíble viaje capaz de hacernos imaginar un mundo de Ciencia Ficción, basado en hechos tan reales, que la comunidad científica ha temido enfrentar por creerlos anti científicos. El planteamiento arriesgado de un hombre de ciencia, durante la lectura de este maravilloso libro, me dejó con ganas de leer más de su obra. Así entonces, a los adictos y amantes de la ciencia ficción, de la ciencia en general o simplemente a quienes les gusta disfrutar de un libro que deja huella, un poco a modo de los primeros libros científicos de Isaac Asimov, les recomiendo sin lugar a dudas: «De perros que saben que sus amos están camino de casa»