«…Con los años descubrimos encantos en el monstruo, riquezas en el diablo que dejan atrás, con un gesto de mofa, las mentiras graciosas y las vulgaridades del aprendiz del ángel»
Fragmento del relato «La última sorpresa del apotecario»
Emiliano González.

«Los sueños de la bella durmiente» son una serie de relatos y poemas, ubicados dentro de la Literatura Fantástica, con ciertos toques borgeanos, otros simbolistas y algunos del modernismo y un decadentismo de la talla de Rubén Darío. La obra literaria de Emiliano González es rara, extraña en el sentido gótico y macabro de la palabra. Los textos nos adentran en un ambiente de horror lovecrafniano en algunas de sus páginas, en otras, en un clima de dolor y de belleza oscuros; el autor nos sumerge en una niebla de imaginación desbordada entre versos y prosas de engendros fantásticos, de símbolos que quedan atrapados en el inconsciente y dejan semilla en los temores secretos de cada uno de nosotros. El autor nos lleva de forma maestra del sueño a la pesadilla, de lo real a lo macabro de manera indifernciada.

Emiliano González, es un escritor mexicano que nace en 1955, estudió Letras Hispánicas en la UNAM, autor poco conocido, pero no por ello un escritor menor, yo opinaría justo lo contrario, pese al «oficialismo» ya que sus letras, logran crear adeptos desde las primeras páginas de sus relatos. Este libro, uno de mis favoritos, es una extraña joya de colección, que yo en lo personal podría comparar, por las atmósferas, la rareza, la singularidad del tratamiento y el genio, con otro diamante escondido: «El escapulario»película de 1968, del cineasta mexicano Servando González.

Como comentario, «Los sueños de la bella durmiente» fue realizada en parte por una beca que el Centro Mexicano de Escritores otorgó a Emiliano González durante 1975-1976. Su primera edición fue en septiembre de 1978 por Editorial Joaquín Mortiz (ya desaparecida) en su serie del volador y hay que decir, que en ese mismo año, gana el premio Xavier Villaurrutia por este libro. Nuestro escritor tiene otras obras, entre ellas encontramos «Almas Visionarias», «La habitación secreta» «Miedo en castellano» y algunas más.

Para terminar, les dejo esta frase de Emiliano González:

Ningún espacio ha quedado sin pintar. El pintor ha llenado de vacío los espacios vacíos.
Fragmento del relato: «Impresiones de Brujas»

Si eres un lector que gusta de lo singular, de lo maravilloso y de entrar a un mundo fantástico y sin retorno, tienes que vivir a través de su lectura: «Los sueños de la bella durmiente»