Acequia: corre que no detengo

Primera Parte

“El tiempo de la abyección es doble: tiempo del olvido y del trueno,

de lo infinito velado y del momento en que estalla la revelación”.

Julia Kristeva

De desafíos la travesía que he elegido; de colapsos a neurosis todo y cuanto no comprendo, la merma inquieta, inquieta que frustra, frustra que incoa en episodios paranoicos, paranoia que a la neurona revoluciona, pienso que planifico y de pronto determino, a ella elimino.

Con las extremidades al cielo,

tanto como le amputo el futuro,

se asa el pernil que quiero deglutir;

el sexo pringa cuan flor en temporada,

lento, pausado, tanto que a ella (le) duelo,

chisporroteo que quemo y salpica el desecho;

surjo que nazco y de la tierra soy, pese a que ajena estoy.

 

De expectativa a realidad todo y cuanto no se amolda a su pensar. Se juzga que no se comprende, le aberra que de pronto la una a la otra se extermina. Me purga que me purifica y glorifica cada que al mundo se trasciende y de pronto todo se enciende, movilidad, aquí, allá, en todo lugar, admito que no lo niego, pues en el espejo la veo y con amor la acepto.

 

Le privo que trunco sus deseos,

Me envidia que a hechizos ando que tropiezo,

Se mofa que en su corazón se abona, se anida.

¡Satisfacción maldita!

 

 

Entre la vitualla arma cargo, que de palabras me hago, ¿hasta cuándo?, veo que observo en ti todo ha muerto, cuan ojos de pescado me rastrean de arriba abajo, de abajo a arriba, cuan olor putrefacto de tu alma transpiras y eso si va en detrimento de tanto y cuanto me detengo; pero no de cuánto muero.

 

De ti provengo, como agua fluyo,

que de pronto vuelo y en ti más no existo.

Premio cuanto aprendo, me apremia cuanto soy

y no te niego.

 

 

Parricida y no es pro-vida, “a succión la prevención”, entre comentarios algo de ello surgió; mas la pena con los años de la mano sale y de ahí más no soy; hija de raíz, con tierra y botoncillos, echo de mí, mi naturaleza, de la vida y en la vida a raya con tonalidades verdes, pero aún sin ser el Ser concreto.

 

Respiras que te privas de lo consustancial,

das que quieres reparar,

en lo material se pierde lo natural,

pues la esencia quedo atrás,

allá donde ausente fuiste, pues previo a ello

quizá todo lo fuiste…

 

 

P.A.U.