Por fin existe un único número de emergencias en la Ciudad de México para llamar a la policía, solicitar una ambulancia o el apoyo de los bomberos. El 911 es una realidad en una ciudad que lo necesitaba urgentemente, desde hoy lunes 9 de enero 2017 sustituye al 066 y 089. El 911 es un número de emergencia gratuito para teléfonos fijos, públicos y celulares sin monedas o saldo. El 911 también tiene app para Android que pide registro previo de los datos personales del usuario.

Ya tenía tiempo que se había puesto en marcha la implementación de un número de emergencia que funcionara a nivel nacional y que fuera capaz de atender cualquier eventualidad de manera eficiente, desde octubre del año pasado los primeros estados del país activaron el 911, ahora toca el turno a otros estados de la república incluyendo la CDMX y el Estado de México para completar la cobertura a nivel nacional.

Más allá de que ahora en una situación de emergencia ya podremos gritar como en las películas gringas «llama al 911», me gustaría reflexionar sobre dos puntos fundamentales sobre su funcionamiento, el primero es las llamadas de broma. Según cifras del gobierno federal el 90% de las llamadas que se reciben en los números de emergencia en México son falsas, lo cual impide que se atienda las verdaderas emergencias. Mención aparte los bomberos que tienen una percepción positiva por siempre ser solidarios cuando se les necesita, incluso con las carencias de personal y equipamiento con las que trabajan, pero eso, como diría el comercial, es otra historia.

Cualquiera pensaría que hacer bromas a los números de emergencia ya no tiene gracia, pero basta ver casos en otros países donde llaman a equipos S.W.A.T. para irrumpir en la casa de algún streamer de twitch, países donde evidentemente la amenaza de terrorismo es latente y que no pueden dejar pasar llamadas pensando que es una broma. Con esto quiero decir que hacer llamadas de broma a la policía no es una cuestión particular de países ignorantes o subdesarrollados.  Hasta el momento todavía no se han determinado sanciones a quienes hagan llamadas de broma pero se están explorando opciones por parte del gobierno de México.

Por otra parte está el tema de la capacidad de respuesta del gobierno para atender las llamadas de emergencia, es común que cuando leemos noticias sobre un accidente o un robo, la queja sea que tardaron horas para que llegara una patrulla o una ambulancia o que directamente nunca llegó y los mismos testigos o afectados tuvieron que resolver la emergencia sin ayuda oficial. La verdadera pregunta luego del rimbombante anuncio del 911 a nivel nacional es sí el gobierno mejorará en la atención a las emergencias que tienen que ver con la inseguridad, ver si realmente al llamar al 911 contestarán el teléfono y tomarán el reporte o simplemente dejen el teléfono descolgado, corten las llamadas o nos digan que ya se está atendiendo la situación y nunca veamos que llegue la patrulla o ambulancia, porque la idea es buena, tal vez los operadores estén rigurosamente capacitados, pero sin inversión y mantenimiento en los cuerpos de emergencia y protocolos claros de atención dudo mucho que esto haga un cambio en la seguridad de los mexicanos y no lo digo al aire, solo basta con ver el funcionamiento parcial de las cámaras de videovigilancia que tanto prometieron combatirían la inseguridad en la CDMX.