El Fotógrafo Canadiense Patrick Rochon se ha tomado demasiado en serio el significado de la palabra FOTOGRAFÍA, pues ha dedicado su carrera a pintar con luz, así como lo dicta la etimología del término. En 1992 comienza a utilizar la técnica del LIGHT PAINTING; recurso fotográfico que consiste en tomar fotos con largas exposiciones para captar el movimiento de una fuente de luz mientras el obturador de la cámara permanece abierto. Aunque este procedimiento fue utilizado en los treintas por Man Ray en su serie SPACE WRITING, es hasta los años setentas cuando alcanza una gran popularidad dentro del mundo de la fotografía gracias al trabajo de Eric Staller. Pero si en Man Ray y en Staller encontramos una necesidad de experimentación y cierto aire lúdico, Patrick Rochon utiliza este recurso de la imagen para crear no sólo un estilo, sino un universo en donde las luces se funden con los rostros de sus personajes creando atmósferas dignas de una historia de ciencia ficción.
Montreal es la ciudad en la que Rochon comienza a crear sus pinturas con luz, para después crear un grupo multimedia llamado LIGHT WARRIORS TOKYO AND LIQUID VISION que combina el video y el performance. A partir de entonces se convertiría en LIGHT PAINTER como él mismo se define, y nunca regresaría al camino de la fotografía tradicional. Para él lo fascinante del pintado con luz está en crear una imagen la cual no conoces durante el tiempo de exposición, sino hasta que la imagen se graba en el material fotosensible y es revelada. Actualmente con la tecnología digital el resultado se puede observar al instante, (tal vez por eso la técnica del LIGHT PAINTING es tan practicada en estos días) pero cuando él trabajaba enteramente con película, existía menos control de la toma y como él mismo dice; “tenías que confiar en tu intuición”. La luz ha sido el elemento principal del imaginario de Rochon, con ella puede dar vida a personajes extraños, deformar rostros y llenar de un siniestro erotismo sus imágenes. En el LIGHT PAINTING encontró el modo de combinar su dominio de la técnica fotográfica con un recurso que aparentemente no tenía mucho de expresivo. Sus imágenes han servido al mundo de la publicidad durante los últimos años, pues el resultado que obtiene en cada una de sus tomas siempre termina siendo impresionante, imágenes de su autoría forman parte de las campañas publicitarias más destacadas y cada vez se vuelve más popular por su particular manera de trabajar en el estudio. Pero sin embargo sus primeras fotografías tienen una importancia artística que es de considerarse.
Los primeros trabajos de Rochon son en su mayoría retratos, esto de por sí ya es un punto a destacar, pues la técnica del LIGHT PAINTING no se había explotado tanto en este género. Pero no son sólo simples retratos, de hecho cualquiera de estos podría funcionar como una buena imagen sin el procedimiento característico del fotógrafo, y es que siempre un retrato contiene elementos psicológicos, signos que nos hablan de alguna forma u otra, del personaje. Patrick Rochon lo acentúa con la atmósfera que crea por medio del pintado con luz. Sus fotografías son puestas en escena en donde existe, incluso, una narrativa y aunque él mismo diga que no tiene tanto control en la toma, nada en su trabajo es accidental. Algunas de sus obras pueden parecernos perturbadoras o incluso agresivas, un recurso que hasta entonces parecía ser sólo una diversión, parece utilizarlo para crear fotos con una fuerza que tiene su origen en la oscuridad pura, ese inmenso espacio que ocupa el negro total, pasa de ser el fondo casi obligatorio para que Rochon realice sus pinturas con luz, a ser un elemento primordial de las atmósferas de su mundo apenas iluminado por esas luces radiantes y agresivas que confunden los rostros y distorsionan los cuerpos. Lo que el fotógrafo crea son personajes salidos de su mente como una especie de fantasmas luminosos que de alguna forma tienen que escapar.
El cuerpo es la obsesión primordial de Rochon, y para ello se ha rodeado de diferentes disciplinas que integran este elemento. El performance, el video y la danza conforman el mundo del autor en el que podemos encontrar una manera bastante particular de utilizar el cuerpo y la luz como detonadores del movimiento. Y por si fuera poco nunca permanece estático, siempre esta desarrollando ideas para crear sus imágenes. Estas búsquedas lo han llevado a experimentar con veinticuatro cámaras acomodadas en un círculo para registrar imágenes de 360 grados de un mismo personaje.
Las obras de este amante de la luz cumplen estrictamente, como dijimos al principio, con la definición de la FOTOGRAFÍA y llevan más allá una técnica que en la actualidad es practicada con mayor frecuencia por fotógrafos, no necesariamente profesionales. Patrick Rochon es un verdadero artista que en estos momentos atiende más el mundo de la publicidad pero que sin duda alguna dejó claro en sus primeros trabajos su sentido artístico así como su impresionante habilidad para pintar en todo el sentido de la expresión con la luz.