Lo que emanan las paredes es una fría humedad,
un fuerte sentimiento de soledad
y aunque se rehúsen a hablar
tienen mucho que contar.
Justo con el alba llegan las palabras,
imágenes que se tienen que tolerar,
algunas de recuerdos y otras de ilusiones
que nunca fueron parte de mi voz.
Tomo mi frazada y cubro mis sentimientos,
y así con mis sentimientos agazapados
entre mi pecho y mis brazos,
consigo dormir…
“Los podrás cubrir, darles calor,
pero no los podrás callar,
ni ocultar por mucho tiempo…”
Dijo una voz en mis sueños,
que yo no quise escuchar.
M.A.Z.