Trabajar desde casa tiene puntos positivos siempre y cuando el trabajador sea consciente de que tener la oficina en casa no significa relajarse. Trabajar desde casa es un reto difícil para quienes necesitan la motivación de tener al jefe cerca para poder trabajar.
- En primer lugar, ten un horario regular pero aprovechando la flexibilidad que aporta el teletrabajo en tu propio beneficio. Es decir, márcate un horario adaptado a tu vida para favorecer la conciliación. El teletrabajo te permite sacar mucho partido al tiempo, en tanto que puedes trabajar y estudiar al mismo tiempo, adaptar tus rutinas a la de tus hijos o disfrutar de mayor libertad personal.
- Decora un despacho en casa que sea confortable y te dé bienestar. No es necesario tener una gran oficina en casa, es suficiente con tener un escritorio amplio en una zona luminosa de la casa. Una zona que no sea de uso compartido sino personal para tener un clima de silencio. Necesitas esa tranquilidad para concentrarte.
- Trabaja sin tener la televisión encendida y sin tener música de fondo. Puedes hacer la excepción de poner la radio o escuchar una melodía suave cuando haces gestiones que requieren menos concentración, por ejemplo, consultar el correo electrónico o mirar la agenda del día.
- Tú eres tu propio jefe, por tanto, aprende a exigirte a ti mismo igual que exigirías a un empleado que estuviera a tu cargo en tu empresa. Sé serio a la hora de cumplir con tus funciones.
- Márcate objetivos porque eso te motivará a trabajar día a día. Anota en una agenda tus citas profesionales y cualquier dato que no quieras olvidar. Cuando se tienen muchas cosas en la cabeza es fácil tener algún despiste.
- Cultiva tu mente más allá del trabajo. Estar informado de otros temas te ayuda a desconectarte. Puedes leer el periódico, asistir a conferencias, ir al cine, charlar con otros contactos profesionales.
- Las redes sociales te permiten estar informado de temas de tu área profesional. Por tanto, aprovecha esta herramienta en tu propio beneficio.
Pero, ¿cómo decirle a mi jefe que quiero teletrabajar?
Esta es la gran pregunta a la que se enfrentan los potenciales teletrabajadores. Sin embargo se deben dejar claro varios puntos, antes de proponerle a su jefe trabajar a través de esta opción.
- El Teletrabajo es voluntario. Este principio aplica para ambas partes, si el trabajador le propone al jefe que desea teletrabajar, él puede aceptar o rechazar esa solicitud, ya sea porque no lo vea viable, crea que no es la mejor forma de trabajo o sencillamente no le interesa. De igual forma, puede aplicarse el caso contrario, donde sea el jefe quien le solicita al empleado que teletrabaje, si a este le parece interesante puede aceptar o no. Esta no es una práctica obligatoria, y en caso que el trabajador no desee acogerse a esta modalidad laboral, en ningún momento está incumpliendo con sus obligaciones.
- Mostrar las ventajas del Teletrabajo. Si son varios los trabajadores interesados en esta práctica, pueden acordar una reunión con sus jefes inmediatos proponiéndoles sus beneficios. Es importante señalar, que esta propuesta debe ser escalable al jefe general y posteriormente, a la junta directiva. Se recomienda que se den a conocer las cifras reales de cómo el Teletrabajo impacta positivamente la productividad de las organizaciones.
- El Teletrabajo no es para todo los perfiles ni para todas las personas. Hay perfiles que son susceptibles a teletrabajar, pero no significa que aplique para todos los casos. ¿Por qué? Hay trabajadores que no poseen las competencias básicas para practicar dicha modalidad, por ejemplo, en algunos casos podría carecer de autodisciplina, manejo no adecuado de las herramientas tecnológicas, el lugar escogido para teletrabajar no cuenta con las condiciones idóneas, el grupo familiar no está de acuerdo con que teletrabaje, el empleado sufre de depresión y necesita interactuar con sus compañeros, etc.
- Socializar el Teletrabajo en la organización. Es fundamental que de manera inicial se socialicen a través de charlas y tallares los beneficios del Teletrabajo en la empresa, ya sea por iniciativa del jefe o de los empleados. Igualmente, antes de implementar esta práctica se recomienda realizar un proyecto piloto, que podrá llevarse a cabo por una semana, donde las empleados teletrabajen uno o dos días a la semana, a fin de identificar las barreras y obstáculos que se percibieron durante el transcurso de la prueba.
¿Y si a mi jefe no le interesa implementar el Teletrabajo?
Lo más probable es que a los jefes no les llame la atención el Teletrabajo, debido al cambio en la rutina laboral, no tener control directo, ni ver permanentemente al trabajador. También se debe a los costos que cree se pueden generar al implementarlo, o considerar que se necesita de tecnología de punta para trabajar en esta modalidad. Lo cierto, es que muchas veces son más las barreras culturales que existen al respecto, que la realidad misma.
En conclusión…
El teletrabajo trae grandes beneficios para ti y tu empresa. Para empezar, podrías sugerirle a tu jefe que te permita teletrabajar sólo algunos días a la semana, o durante un período corto de tiempo, para hacer una prueba. Durante esta prueba deberías intentar medir tu productividad y compararla con los días que trabajas desde la oficina. Asumiendo que eres disciplinado y responsable, seguramente tu productividad aumentará. Pero la clave es esa, que nunca consideres un día de teletrabajo como un día de vacaciones o para hacer tareas de casa. No pierdas la confianza que tu empresa deposita en ti cuando te permita trabajar a distancia, y no pongas en riesgo el programa de trabajo flexible para el resto de tus compañeros. Si es necesario, pídele a tu familia y amigos que respeten tu tiempo, porque que estés en casa no quiere decir que no estés trabajando. Y si es necesario, vete a trabajar a una biblioteca o a un café.
Una de las dudas que tu jefe tendrá, y probablemente uno de sus argumentos en caso de que no esté convencido de dejarte teletrabajar, será: “Si te permito a ti trabajar desde casa, el resto de los empleados también querrán hacer lo mismo.” A lo que tú podrías contestar “¡Perfecto!” Con todos los beneficios que el teletrabajo trae, y con un período de prueba prudencial para que cada empleado que lo desee pueda demostrar si es o no más productivo trabajando desde casa, en realidad no debería de existir una razón para no permitirlo.