La colina de las amapolas es la segunda película de Goro Miyazaki (hijo de Hayao Miyazaki) que cuenta un historia sobre el espíritu humano de la sociedad japonesa después de la Segunda Guerra Mundial. El filme trata sobre una adolescente (Umi) que todas las mañanas iza banderas marinas con mensajes para su padre quien falleció en un barco de abastecimiento en las fuerzas armadas de Japón en la Guerra de Corea. Umi vive con sus hermanas, su abuela y su madre. En el periódico escolar lee un hermoso y misterioso poema dedicado a su persona. Esa misma mañana durante el almuerzo Shun, el presidente del club de literatura de la escuela, hace un curioso y llamativo acercamiento a Umi.
Por otro lado, los estudiantes varones del colegio tienen una gran casa donde se alojan los clubs académicos. Sin embargo, el edificio sufre la falta de mantenimiento, por ello, un grupo político de la escuela busca la demolición de lugar mientras que otros se oponen alegando a la historia y tradición. Lo anterior, resulta un aspecto interesante sobre los proceso políticos en la juventud japonesa, como reflejo de esta sociedad de firmes principios morales. Umi participa en la publicación del periódico escolar y posteriormente propone que las chicas de la academia participen en la limpieza de esta construcción para cambiar de parecer a los opositores. Mientras tanto, Umi invita a la fiesta de despedida de su madre en su casa a Shun quien observa una fotografía donde aparece el padre de Umi.
La fotografía provocará un vuelco en los sentimientos de Shun, ya que sabe que su padre es el mismo que el de Umi, y aunque crea que son hermanos no puede evitar tener sentimientos profundos hacia ella. Mientras el trabajo de los estudiantes rinde frutos al cambiar la imagen de la casa que alberga a los clubs, el dictamen dice que la cosntrucción debe demolerse, para ello Umi y Shun emprenden un viaje a Tokio a la dirección de asuntos académicos para abogar por la casa con algún alto dirigente. Es en esta parte de la película que se pueden observar muchos posters de los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. En este sentido, Goro Miyazaki intenta destacar el gran espirito de trabajo y fortaleza que predomino en el Japón en la posguerra; hoy Japón es una potencia económica y cultural cuya influencia se ve reflejada en occidente, y a su vez abraza la globalización para formar parte de la vanguardia mundial. Shun, recibe la información de su padre postizo de que el papá de Umi no es su verdadero padre, y que por un gesto amistoso y noble del padre de Umi hizó que Shun tuviera la posibilidad de un hogar. Sin embargo en la familia de Umi no era posible seguir con los cuidados de Shun, así que Shun fue recibido a por el padre de Umi antes de morir.
Finalmente el trabajo en equipo de los estudiantes interesados en la recuperación de la casa de los clubs se ve recompensado cuando el alto dirigente decide que la casa debe de quedarse, al mostrar el alto compromiso de los alumnos por la conservación de este lugar. La colina de las amapolas es una hermosa película que habla del gran espíritu de fortaleza de la sociedad japonesa después de la WWII.
Dirección: Goro Miyazaki
Duración: 91 minutos
Calificación iMDB: 7.2/10