Perdida en medio de todo,
buscando donde dicen que ya no hay nada,
sigo un camino estrecho
hacia donde ya sé lo que no pasará.
Jugaré a que leo, vagaré entre las letras,
mientras acepto que la concentración no llega
y admito que no puedo sacarte de mi mente.
Giran en mi cabeza las palabras,
sentimientos suben y bajan,
los recuerdos vienen y van.
A veces hace tanto bien estar mal…
Como aquella vez, que me busqué en tus ojos,
en tus ansias, y ya no me encontré.
Sucede de vez en vez que sales de mi mundo,
que mis oídos te olvidan,
que a mi mente le cuesta imaginarte.
Curiosas maneras de vivir los sentimientos
que no se pueden controlar,
que me han hecho sentir como en ningún lugar.
¿Dónde depositar el sentimiento que nace?
Intenté tomar porciones y dosificarlo, pero es inútil.
Este sentimiento está hecho a forma y medida.
Este sentimiento particularmente impregnado
con ángeles y demonios, con intentos de mí,
se encuentra temporalmente perdido.
M.A.Z