A la luz de la luna;
serpiente nocturna,
te deslizas, abres los ojos,
miras y sometes.
Mieles sabor a manzana escurren
por las paredes de tu cuerpo,
instantes constantes, repetidos,
pequeños fragmentos de ti
hipnotizan, sugieren deseo.
Secuelas de la última sensación
hacen eco y se multiplican,
fuertes latidos delatan,
al cuerpo, a la provocación
y seducen el alma.
Disfruto del silencio endulzado
con el sonido de tu respiración.
Un destello advierte que se ha hecho de día,
es momento de comenzar de cero,
burlar a la luz y cerrar la cortina.
Serpiente tortura y avisa
que no ha de huir ,
se vuelve ceniza y se mimetiza,
ante otro instante de trance
estará expectante.
M.A.Z.