“Estar rodeado de gente creativa
te hace querer ser creativo también”
Michel Gondry
Una historia de amor puede ser contada de muchas maneras, hasta pareciera que el tema se ha agotado, sin embargo, la creativa dirección de Michel Gondry en su nueva película, traducida al español como Amor índigo nos muestra que todavía se puede hacer una novedosa película retratando un tema tan socorrido como el amor.
El director francés sorprende con esta bellísima historia protagonizada por Audrey Tautou, quien no necesita presentaciones, Romain Duris a quien recuerdo muy bien por su brillante actuación en el film de Cédric Kaplisch (Paris) y el carismático Omar Sy (Untouchables) El afamado Gondry, conocido por sus películas La Ciencia del Sueño ( La Science des rêves) así como Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (Eternal sunshine of a spotless mind) ganadora del Oscar por el mejor guión original en el 2005, así como la dirección de varios videos musicales —donde destacan los que hizo a Björk y a Massive Attack— nos introduce en un mundo maravilloso de ensoñación donde Colin, el protagonista, al ver que sus amigos se encuentran enamorados, decide enamorarse también y encuentra Chlöé, en una fiesta bastante peculiar.
Colin y Chlöé viajan por el sendero del amor, acompañados por una serie de elementos fantásticos y simbólicos donde todo luce resplandeciente, hermoso y feliz. Desde el timbre de la casa, el teléfono, la música, la habitación y el carrito de nubecita en forma de cisne, donde su amor aflora. Gondry nos muestra un París diferente, desde la óptica de una pareja de enamorados, pues difícil asunto es este del amor y cuando uno lo encuentra, pareciera que todo luce hermoso y aunque la historia se desarrolla en la ciudad de los enamorados, Gondry se sale de todos esos lugares comunes retratados en otros filmes y emprende una aventura entre los túneles, las nuevas construcciones, y el mundo alterno, con una visión optimista y alegre. No obstante, La espuma de los días no es una comedia romántica, todo lo contrario, más bien clasificaría como comedia dramática o drama romántico.
La película se basa en la novela homónima de Boris Vian que sólo alguien como Gondry pudo adaptar al mundo cinematográfico, dados todos los elementos simbólicos y metafóricos que aparecen en ésta. Toda esta espectacular alegría que contagia al público en la primera parte del film se transforma hacia un escenario triste y fantasmagórico, una vez que Chlöé adquiere una extraña enfermedad que provoca el crecimiento de un nenúfar en su pulmón.
https://www.youtube.com/watch?v=ASCsMaEnzrs
El genio de Colin poco a poco se va apagando, igual que el optimismo y la alegría que los acompaña, a medida que la vida de Chlöé se agota poco a poco. De esta manera, se comprende la profundidad del film, tanto como de la novela y la fuerte crítica que hace a una sociedad alienante y triste.
“No sólo del amor se vive” decían los abuelitos y pareciera que en este drama, la moraleja consiste en que el hallazgo del amor nos puede también conducir a la desgracia.
Más que la historia, lo que cuenta en esta película es la forma en que se narra, todos los elementos construyen metáforas de la realidad. El fanatismo de Chick, amigo de Colin, por Jean-Sol Partre —en clara alusión a Sartre— el ratoncito en su pequeña ciudad paralela a la de los humanos, el piano-cocktail que prepara tragos dependiendo de las notas que se toquen, la triste y alienante situación laboral en Francia, la limousine transparente, en fin, bien es sabido que Gondry además de músico y cineasta, también quiso ser inventor y ello se refleja bastante bien en la película. Acompañada de un soundtrack delicioso, donde destaca el tema central de Chlöé, interpretado por Duke Ellington, así como una brillante fotografía realizada por Christophe Beaucarne, L’ecume de jours es una muy recomendable película que nos hace reír y llorar. Una bella historia de amor, ingeniosamente narrada, donde además de todo lo antes referido, nos recuerda, con las máquinas de escribir, que el mundo se reduce y puede ser referido en un texto. Si no la han visto, corran ya a verla.