En la actualidad es mucho mas variada la colección de instrumentos musicales electrónicos que a diferencia de los primeros, ahora permiten una interacción con su interfaz mucho más rica como lo son el Kaossilator, el Kaos Pad o las arpas de láser.

Este tercer nivel, al igual que sus dos antecesores, crea un espacio sólo para el, así como hay coros a capella (primer nivel) y música instrumental (segundo nivel), también se creo música que es sólo producto de sintetizadores y computadoras. Y es precisamente este tipo de música la que ha hecho dudar a los estudiosos conservadores de la música y no darle un espacio para su desarrollo.

Después de la década de los 50, los instrumentos electrónicos se han incorporado a casi todos los géneros musicales ya existentes, además han creado nuevos géneros puramente electrónicos. Su llegada fue para hacer historia.

En el 2012, se publica un remix de la canción Light my fire de The Doors llamado Breakn’ a Sweat que es producido por Skrillex. Esta canción es un punto en el tiempo que sirve para reflexionar sobre el futuro de la música, cómo se concebía hace medio siglo y cómo es ahora.

La versión en vivo nos muestra cómo se interpreta en vivo una canción «del futuro». Se trata un joven manipulando algunos sets  electrónicos que producen sonidos, también se observa que no hay ningún instrumento clásico.

La versión de estudio de esta canción incluye unas palabras de Jim Morrison rescatadas de una entrevista que se realizó cuando él estaba en el grupo The Doors en la que habla sobre el futuro de la música. Es de alguna manera sorprendente la precisión con la que pudo ver a hacia el futuro. Y es también un motivo para que las generaciones de hoy veamos hacia dónde camina la música.

Si el caso más celoso de la música electrónica no fue suficiente para dejar de considerarla música, mucho menos lo harán las fusiones de música electrónica que se han hecho con los géneros que ya existían.

Después del rock psicodelico, el synth-pop es el género que recurre sin dudar a la mezcla de instrumentos de cualquier tipo y se vuelve un gran laboratorio musical que da lugar al nacimiento de muchos subgéneros nuevos.

¿Y el futuro?

Recurriendo de nuevo a la imaginación, intentemos responder ¿Qué más podemos esperar de la música?, ¿Qué otras cosas nos gustaría incorporar a ella? ¿Será posible introducir nuevas sensaciones en la música? ¿Podremos estimular otros sentidos además del oído con ella? Los sonidos son vibraciones, vibraciones que viajan a través de la materia y que se propagan mejor haciendo uso del estado sólido. Estas vibraciones se explican con ondas sinusoidales, de las cuales se posee una gran información desde el punto de vista matemático físico, lo cual nos permitirá manipularlas cada vez más gracias al desarrollo electrónico y computacional.

Una nueva generación de sonidos llamada ondas binaurales, ha sido creada para producir efectos en el cuerpo humano, estas ondas son sonidos con frecuencia manipulada que además de la estimulación del oido pueden producir efectos como sueño, alteraciones en el funcionamiento de órganos internos, psicodelia, tratar depresión, estimular imaginación, modificar el sueño etc.

Sin duda sería interesante mezclar estos sonidos con la música y llevar esta a una nueva etapa, si no es así, aún tenemos muchas cosas por imaginar para poder crear nuevas y más estimulantes melodías que nos enriquezcan en este recorrido por la tierra.