Largo ha sido el camino recorrido por este festival que desde 1985 ofrece una serie de espectáculos de alta calidad y gran valía a los habitantes de la Ciudad de los Palacios. En esta ocasión, el festival cumple su aniversario número 30 y parece mentira que el tiempo haya pasado tan rápido. El festival fue creado como una estrategia de reapropiación de los espacios del centro histórico para crear una imagen positiva de la ciudad y, desde sus comienzos, he sido asidua asistente donde he tenido la oportunidad de ver un sinnúmero de espectáculos, que van desde la música clásica hasta la música más experimental y vanguardista, así como cine, teatro, conferencias y exposiciones de gran calidad.
El desarrollo de este evento ha tenido sus vaivenes, no siempre ha sido fácil, máxime por todos los cambios políticos que se han vivido en esta ciudad. Incluso ha cambiado de nombre, siendo primero Festival de Primavera de la Ciudad de México entre 1985 y 1987, Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México entre 1988 y 2002, Festival de México en el Centro Histórico de 2003 a 2009, FMX DE 2009 a 2013 y en este 2014 se rebautiza como Festival Centro Histórico México. Recuerdo disfrutar conciertos maravillosos en la catedral con música sacra, un recital de jazz, blues y espirituales, y en fechas más recientes gracias al festival conocí la Waitiki Orchestrotica, al músico argelino Rachid Taha, así como el maravilloso e histórico concierto de Goran Bregovic en la Plaza de Santo Domingo, en el 2008.
No sé exactamente el año, pero también recuerdo haber visto a Buena Vista Social Club en un maravilloso y gratuito concierto en el zócalo, así como a Manu Chao, allá por el año 2000, Café Tacuba, Lila Downs, Diego el Cigala, Rubén Blades, una hermosa versión de La Flauta Mágica, dirigida por Sergio Vela, la espectacular Laurie Anderson, Ojos de Brujo, Yann Tiersen, Yo Yo Ma, Wynton Marsalis, así como Asian Dub Company y Balkan Beat en el 2009, y Nortec en el 2010. El festival también ha contado con la presencia de grandes escritores de la talla de Octavio Paz, Gabriel García Márquez, Fernando Savater, José Saramago, entre otros.
Lo interesante del festival, independientemente que le hayan cambiado el nombre, es que siempre ha representado una magnífica opción para conocer otras opciones musicales, dancísticas, histriónicas y artísticas en general, además de hacer del centro histórico un lugar muy acogedor que abre sus magnos espacios a espectáculos que vale la pena admirar.
Los directores han cambiado y un aspecto que vale destacar, es que el festival se ha intentado mantener al margen de los acontecimientos políticos, por lo que ha tenido problemas para sobrevivir. La nueva directora del festival, Cristina King, en conferencia de prensa, ha dicho que se busca, en esta treintava edición, volver a los orígenes del festival y redescubrir el patrimonio así como las nuevas propuestas artísticas de la Ciudad de México.
En esta ocasión se contará con la presencia de variados artistas y propuestas, como la polémica obra White Rabbit, Red Rabbit, en donde participan Héctor Bonilla y Angélica Aragón, la propuesta Safari en Tepito, dirigida por Daniel Giménez Cacho, la violinista coreana Ji-Hae Park, la cantante Jaramar, la Sinfónica de Dresde, el cantante flamenco Miguel Poveda, así como conferencias gastronómicas donde se presentará el libro: El mole, ofrenda de dioses, manjar de señores. Por lo que les recomiendo estar pendientes de las fechas, el festival se celebrará los días 12 al 24 de marzo del 2014 y aquí les dejo un vínculo con el calendario de los eventos.