La naturaleza no sabe apenas dar
más que enfermedades bastante cortas
pero la medicina se ha abrogado
el arte de prolongarlas.
MARCEL PROUST
Dallas Buyers Club o el drama humano de la enfermedad y la lucha infatigable del hombre por combatirla, por aferrarse a la vida y luchar por el bien común.
Desde que vi el tráiler de esta película me llamó la atención; evidentemente con la expectativa de la premiación anual y todos los rumores que se suscitaron sobre las preferencias de la academia por otorgar premios a aquellos que sufren alguna transformación física. El premio al actor principal, así como al mejor actor de reparto fue otorgado a Matthew McConaughey y Jared Leto, respectivamente, lo cual no deja de despertar suspicacias en cuanto a la autoridad de los famosos premios. No obstante estos prejuicios, la película y sobre todo las actuaciones, me dejaron un buen sabor de boca, pese al tristísimo drama que representa. La película es dirigida por Jean Marc Vallée, escrita por Craig Borten y Melisa Wallack, y está basada en hechos reales.
Ubicada en el contexto de los ochentas, cuando el terrible Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) era aún un misterio y donde el control de la información y de los medicamentos una realidad, la película narra la historia de Ron Woodroof (McConaughey), un desparpajado apostador y montador de toros, con una vida llena de excesos en todos los sentidos, a quien le es detectado el virus con un pronóstico de vida no mayor de un mes.
A partir de ello, la vida del protagonista cambia radicalmente para hacer frente a una enfermedad desconocida cuyas alternativas terapéuticas son muy deficientes aún. El proceso de negación y aceptación del mal que lo aqueja, contribuirá a la transformación del protagonista, quien contra todo pronóstico sobrevive 7 años más. La actuación de McConaughey es notable pues —más allá de haber bajado veinte kilos para la realización del film— encarna de manera sobresaliente al personaje cuya historia está basada en hechos reales. La película desarrolla una historia admirable donde la entereza, fuerza y capacidad para sobreponerse de Woodroof lo hacen buscar tratamientos alternativos brincándose el estricto control de la industria farmacéutica estadounidense. Ello lo lleva a conocer al coprotagonista Rayon, un sensible y entrañable transexual —magistralmente interpretado por Jared Leto— con quien establece un vínculo de amistad y solidaridad que los lleva a fundar una asociación o club que ofrece tratamientos alternativos a los pacientes de inmunodeficiencia adquirida, aunque en el ámbito de la clandestinidad.
La película tiene un tono tragicómico y crítico donde se desenmascara a la industria farmacéutica, preocupada únicamente por hacer negocio y obtener las mayores ganancias posibles. Lo más deleznable es que dicha industria actúa en complicidad con la normatividad e imposiciones del Estado norteamericano pues los tratamientos alternativos son rechazados por no ser debidamente probados, mientras se utilizan drogas que sólo contribuyen a deteriorar la calidad de vida de los pacientes, además de provocar repercusiones a largo plazo. Sin duda, el VIH ha sido uno de los mayores dramas de nuestros tiempos y duele pensar que muchas de sus víctimas no murieron por la enfermedad sino por los intereses capitalistas de las industrias de los medicamentos.
La homofobia y el machismo de la sociedad norteamericana también son develadas, en la actitud del protagonista primero y en la de sus amigos después, quienes luego de enterarse de su enfermedad lo rechazan y denigran. El coraje y valor con el que Woodroof enfrenta a la sociedad, a la industria y a las autoridades norteamericanas lo convierten en un personaje excepcional y entrañable, quien seguramente será recordado en la posteridad por esta excelente interpretación.
La participación de Jennifer Garner, como La Dra Eve, quien apoya a Woodroof y a Rayon en su batalla, también es digna de recordar, al enfrentarse con la cerrazón de los médicos y autoridades para combatir el mal con los tratamientos alternativos. El ritmo de la película nunca es lento y mantiene la atención del espectador de principio a fin, con secuencias magistrales, buena fotografía y un buen acompañamiento musical, que hacen de esta película una recomendación perdurable, donde lo que más luce es la labor histriónica de los tres protagonistas que el público Mainstream no se debe perder. Todavía la encuentran en algunas salas, si es que no la han visto, aquí les dejo el trailer.
http://www.youtube.com/watch?v=uVwOaqPp4lo