31 de Marzo de 2014, «y esta es la historia de cómo terminó la serie»
Un error en las personas, es que en cualquier situación que se nos presenta, tenemos la tendencia a crear altas expectativas, lo que provoca que nos lleve a grandes decepciones, y esas decepciones son más grandes cuando cuando las expectativas están respaldadas por la experiencia, que nos hace creer que no puede existir ninguna probabilidad de que no se cumplan.
Con 206 episodios, en los que aun con altibajos, lograron mantener una gran expectativa en nueve años, sobre la culminación de esta serie, llegamos a dos episodios finales que se titularon Last Forever.
Vamos directo al punto, el final no ha sido aceptado por el público. Los creadores Graig Thomas y Carter Bays tuvieron que defender su final en redes sociales por los ataques de los fanáticos que incluso han montado un nuevo final alternativo en YouTube.
Para entender todo lo anterior, analizaremos los puntos de manera neutral, pues hasta el momento, sólo hemos leído opiniones absolutas y es que no se puede descalificar todo y tampoco aprobar, y menos con algo que evidentemente, está más orientado a una respuesta negativa, la pregunta es ¿por qué sucedió esto?
Comenzaremos con Lilly y Marshall, que quizá son los menos afectados pues desde las primeras temporadas ya sabíamos que ellos siempre estarían juntos y el único adorno extra que se les ocurrió a los escritores fue darles un tercer hijo, que si bien es cierto, fue algo que no emocionó mucho, debido a que le dedicaron un final de temporada al nacimiento de Marvin y se le dio bastante peso al segundo hijo en esta última temporada, pero al final, no es algo que causara gran revuelo y ha sido de lo menos mencionados. Sin embargo, en el caso de estos personajes, tiene mucho sentido, pues quizá su peso real en la serie siempre fue mantener el equilibrio del resto de los personajes.
Pasemos a la ruptura de Barney y Robin, pues desde la sexta temporada se ha ido creando expectativa en la boda, a la que se le dedicó una temporada completa, en la que ya sabíamos que Ted conocería por fin a la madre de sus hijos, sin embargo, al prolongar tanto ese acontecimiento, se esperaba que ocurriera algo más de lo que ya se sabía; y es hasta el episodio 206, en el que se cumple la mitad de ello sin grandes sorpresas, pues ya sabíamos que los novios sufrían un ataque de pánico, por lo que más allá de ello, no ocurrió ninguna novedad. Pero en el episodio 207 Last Forever Part 1, nos enteramos que tres años después de la boda, se divorcian, situación que evidentemente causó disgusto, pero el disgusto no tendría que ser porque esa situación , el disgusto es porque se dedicó una temporada completa a un matrimonio con el que terminaron en medio episodio, pues el divorcio realmente muestra la inestabilidad que ya tenían ambos personajes, aun con el progreso al que llegaron ambos, pero este punto es quizá el que más justificación tiene en una línea narrativa, aunque el manejo fue incorrecto.
El siguiente punto es el retroceso de Barney, pues es el personaje que más evolucionó en toda la serie, dejando como ejemplo en esta misma temporada, el desapego a su Playbook. Pero tenemos al personaje haciendo exactamente lo mismo que en las primeras temporadas, mostrando una verdadera contradicción en todo el discurso que se manejó con él en toda la serie, sin embargo, es un caso similar al anterior, pues evidentemente estas acciones reflejan la depresión del personaje, pero es tan corto el tiempo que no se termina de entender y se asume en una primera lectura que no hubo realmente una evolución en él. Por otro lado está la sorpresa final para el personaje en el episodio 208, donde se revela que va a ser padre, aunque también tiene lógica y es algo que pudo pasar desde temporadas anteriores, el tiempo es tan exageradamente corto, que ni si quiera se molestaron en presentar a la madre y aun con una gran actuación de Neil Patrick Harris, no se logra enganchar al público del todo con el momento que debía ser tan emotivo, pues es absurdo que le dediquen media temporada a Marshall en el trayecto a la boda y no a la hija de Barney.
Lo que más realidad y justicia podría tener este final, es que por fin Robin queda sola y decide aislarse al ver a su ex esposo inmerso en los excesos y cae en conciencia del error que cometió al no quedarse con Ted y ver lo feliz que es con alguien que sí valoró sus virtudes. Mostrando la fragilidad de las mujeres jóvenes, que la belleza no es para siempre y no siempre se es el centro de atención, acompañada de falsedad y frivolidad. Este personaje, aunque es el más soberbio de todos, es el que más ejemplifica el modelo aspiracional de la mujer norteamericana. Aunque este momento de justicia no dura mucho, lo que da lugar al último punto.
La culminación de ambos episodios debió ser algo muy complicado de escribir, pues en la narrativa de un episodio tendría que existir un conflicto para que Ted estuviera con Tracy, aunque ya no tendría mucho caso, pues desde el primer episodio sabíamos que conocería a una gran chica y se casaría con ella, por lo que los escritores decidieron que la manera para crear una sorpresa inesperada era que ella muriera al final. Además de ser un recurso trillado, no se tomaron la molestia de explicar porqué alguien tan joven muere en una enfermedad terminal. Aunque desde otro punto de vista, retomando el mal manejo de esta última temporada, todo este tema pudo ser mejor llevado, si se le hubiera dedicado más tiempo, pues se hubiera logrado mayor dramatismo, el público pudo haber apreciado más al personaje y se hubiera tomado mayor respeto a un personaje que llevó años en materializarse en esta serie.
Lo peor en este final y es probable que sea el asunto que destrozó todo el discurso en la serie, es que Ted vuelva a donde inició, con un corno azul a los pies del departamento de Robin, después de seis años de la muerte de su esposa. La linea que se llevó en toda la serie es muy distinta de esto, pues en esta última temporada, incluso un capítulo, está dedicado al desapego de Ted hacia Robin, aceptando que su destino es otro. Es como si Tracy fuera el premio de consolación de Ted y siempre estuvo enamorado de Robin en sliencio, aun casado, desacreditando todo el discurso que se llevó por tantos años, es como si se le dijera a un adolescente que si la chica popular de la escuela que lo ignora y además le ha dicho claramente que no lo ama, después de quizá unos veinte o treinta años, ella se da cuenta de que cometió un error y que debía estar con él y cambia de opinión, pero sin olvidar que si quiere estar con ella, su esposa debe estar muerta por alguna enfermedad que evidentemente no importa, lo importante es que tenga el camino libre.
Se pudieron evitar todos estos errores si se les hubiera dedicado más tiempo, quizá Tracy tenía que salir en más temporadas, quizá los discursos hubieran sido más concretos para el cierre de la serie y es que si algo es verdad, es que los escritores quisieron darnos el mensaje de que en la vida todo puede pasar, pero algo que olvidaron fue que siempre llevaron un desarrollo magnífico para mostrar esas casualidades y no podían darse el lujo de dejar al aire ningún tema, pues fue quizá lo contrario por lo que funcionó tanto la historia.
Para concluir, sólo nos queda decir que fue una de las mejores series de comedia que se han escrito y que como pocas, logró capturar el estilo de vida de una generación adulta, que se niega a envejecer, una generación que odia y ama al sistema, una generación que aún tiene fe, una generación que espera y merece para sí misma un final mejor que éste.
«Esa fue la historia de cómo conocí el final»