Dando pasos racionalizados,

como caminando sobre suelos minados,

obsesión compulsiva, ya no hay negación.

Una caja absurda  habla sin sentido,

me doy cuenta que los demás han sido convencidos.

De pronto con nadie puedo conversar.

Envío un mensaje corto al más allá,

nadie escucha, nadie habla,

la respuesta no viene de ningún lugar…

Todos conservan la prisa por llegar,

ocupan sus mentes en cosas que no servirán,

ya nadie está seguro de hacia dónde va.

Me despierta mi propia voz

en medio de mi sueño

y le pregunto qué hago yo

en medio de todo esto…

Miro mis pies, no tengo cadenas

y frente a mí existe un lienzo en blanco,

frente a los demás  sólo hay cajas para almacenar.

Tal vez estoy en un nivel monocromático,

percibiendo  lo invisible,

viendo placer en la incertidumbre,

sabiendo que nada es estático.

Y si cierro los ojos y me pongo a imaginar…

Cada vez estás más cerca,

tan cerca que puedo sentirte, acércate más.

La música le da color a mi interior,

me ayuda a ver más allá.

Sensación de estar lejos,

pero tan cerca de donde debo estar.

Cuando no fijo mi atención en los demás

es cuando sé que soy,

es cuando comienzo a despertar.

M.A.Z.