Para leer la primera parte, aquí…
En el artículo anterior hablábamos de Cthulhu, ser marino legendario creado por H. P. Lovecraft en torno al cual se creó toda una cosmogonía. Según Lovecraft, los mares no eran seguros porque en algún lado se encontraba sumergida la ciudad de R’Lyeh y cuando las estrellas estén alineadas los Antiguos despertarán y retomarán la Tierra. Es una historia bastante terrorífica, porque según las historias el reinado de los Antiguos será de caos y destrucción. Pero si le hacemos caso a los mitos, Cthulhu es el menor de los problemas que alguien puede encontrar en el mar. Tambien están:
Scylla y Charybdis
De acuerdo con la mitología griega, eran dos monstruos que vivían en sendas rocas, que formaban un estrecho por donde los barcos tenían que pasar. Scylla tenía seis cabezas y cuando pasaba un barco cerca de ella, devoraba a seis miembros de la tripulación. Charybdis, por su parte, no tenía una apariencia definida, pero cuando un barco se acercaba, creaba un remolino que destruía el barco, causando la muerte de todas las personas que estaban a bordo. En la Odisea de Homero, Ulises las enfrenta y, aconsejado por Circe, decide pasar cerca de Scylla, ya que considera mejor perder seis hombres que el barco. Estos monstruos aparecen en varias historias griegas, de hecho en alguna versión de las aventuras de Hércules, éste mata a Scylla, pero posteriormente revivió.
Fastitocalón
Es una criatura que aparece mencionada en un poema muy antiguo, descrita como una tortuga o ballena, según la versión, ésta permanece estática tanto tiempo en la superficie del mar que empieza a tener vegetación y es confundida con una isla. Los marineros desembarcan sobre el animal y cuando encienden una hoguera o intentan cavar, lo inquietan y entonces se sumerge, ahogando a las personas que están sobre él. La historia fue recuperada por Tolkien para las Aventuras de Tom Bombadil, donde aparece otro poema que menciona al Fastitocalón, muy conocido y temido por los Hobbits. Probablemente no lo habíamos leído, pero la historia del animal que es confundido con una isla está muy arraigada en nuestro imaginario colectivo.
Jörmundgander
También llamado Jörmungandr o Serpiente de Midgard. Según la mitología nórdica, era una serpiente gigantesca, hijo de Loki y la giganta Angrboda. Se dice que cuando Odín y los otros dioses lo descubrieron, lo arrojaron al mar que rodeaba Midgar, la tierra de los humanos. Jörmungander creció tanto que si se mordía la cola era capaz de rodearla. Después de tener varios encuentros con Thor, quien lo consideraba una amenaza para el mundo, pelearon su batalla final durante el Ragnarok o Fin del Mundo. Esta pelea termina en empate, ya que Thor, consigue matar a Jörmungander, pero muere víctima del veneno que emana la serpiente. Como dato adicional, es hermano de Fenrir, el lobo que intenta devorar las raíces de Yggdrasil, el árbol de la vida de la mitología nórdica.
Kraken
No me digan que no lo veían venir… El monstruo marítimo por excelencia, gracias a las películas, se ha inmortalizado como el exterminador de barcos. Aunque el origen de las historias es desconocido, el del nombre no. La palabra Kraken se deriva del noruego, donde se utilizaba para designar algo corrupto o antinatural. Posteriormente se utilizó para designar a los pulpos, que aparecieron en varias historias como seres gigantescos que atacaban los barcos y devoraban a la tripulación. Uno de los recuentos más famosos del ataque del Kraken es cuando ataca el Nautilus, en el libro 20000 Leguas de Viaje Submarino. Como dato curioso, se dice en la comunidad científica que algunas ballenas presentan lesiones causadas por las ventosas de los tentáculos de los calamares, lo que ha llevado a pensar que probablemente el Kraken no era un pulpo sino un calamar gigante, que confundió un barco con una ballena y dio origen a las leyendas.