Cuando se dice que un autor es un clásico de la literatura, no es gratis ni por echar palabras al aire. Es el caso del gran maestro de la Ciencia Ficción Ray Bradbury, de quien ya conocemos su maravilloso Farenheit 451, otra obra excepcional. En esta ocasión tuve la oportunidad de leer «Las doradas manzanas del sol» que fue publicado por primera vez en 1953. Mi volumen, me lo regaló un Reverendo budista cuando limpiaba su biblioteca, hace ya algunos años, libro que por una dichosa casualidad encontré entre mis pendientes, y que ahora con una enfermedad encima y el tiempo que me dejó el reposo necesario para la recuperación pude leer al fin entre algunos otros que después comentaré.
Yo lo tengo en editorial Minotauro. En ella vienen 21 cuentos cortos del autor. En mi edición falta un título que es «El Troll del demonio», que sin lugar a dudas han de encontrarlo en alguna otra. La obra, destaca «Sol y sombra», que en 1954, recibe el premio Benjamín Frankiln de cuento americano del año; trata de un fotógrafo, quien es interrumpido de sus tareas por un personaje llamado Ricardo y que defiende lo «suyo» aun pareciendo loco, defiende lo que le es propio; lo que le pertenece por derecho.
A continuación les comento algunas de las que más me gustaron:
«El asesino» indudablemente esta historia es parte del futuro que Bradbury logro vislumbrar, algo así como el submarino de Julio Verne, o los aviones de Da Vinci. Si leemos con atención esta historia, perfectamente podríamos estar hablando de la tecnología de hoy; pero lo más interesante, sería el punto de vista del asesino, que bien tiene relación con la actitud de nuestra sociedad hacia la tecnología y hacia nosotros como seres «¿conscientes?». Una de las más acertadas, y fantásticas historias que me encontré.
«La máquina voladora» el cuento nos lleva al año 400 de nuestra era, a la antigua China con el emperador Yuan… Se trata de un hombre que puede volar a través de una máquina de su invención. Para mí, un relato conmovedor, que me dejó boquiabierta, impresionada por la reflexión y las acciones del emperador Yuan, que llevan al creador de la máquina a un final verdaderamente macabro, pero no sin razón. ¿Que sería el mundo real de hoy, si los gobernantes de nuestro planeta actuaran como Yuan? Se los dejo de tarea.
«El prado», en el que un constructor de escenografías es llamado a destruir su obra por negocios, más en ello hay una historia subterránea, que dejará al lector perplejo con los descubrimientos que de alguna manera el escenógrafo, es forzado a ver por uno de los trabajadores…
«El basurero»
«…Y, oh Cristo, no parece bien que un hombre, un ser humano, se acostumbre a una idea semejante.»
Cuando leí esta frase que en mi libro se encuentra en la página 192, quedé helada y me pregunté el cómo una frase tan simple, nos puede llevar a dar vueltas la cabeza y a mirarnos en un espejo, cómo es capaz Bradbury, de llevarnos a una idea de lo que somos y de lo que hemos venido haciendo como especie… en fin, ya será cosa de ustedes atreverse a saber de que se trata este cuento estremecedor, así como los otros que se encuentran en este título maravilloso.
Al final de la lectura, es difícil decidirse por un cuento favorito, ya que queda en el lector la sensación de estar muy complacido por la genialidad de las hábiles letras de un Maestro, queda uno con ganas de más y más Bradbury y de su Ciencia Ficción.