Jorge Alberto Rivero Mora

La memoria nos ayuda a iluminar el presente y a generar

el futuro en la vida de los pueblos y en nuestras propias vidas

Adolfo Pérez Esquivel  

 

En una colaboración del mes de julio pasado, en plena efervescencia mundialista, señalé que hay muchas personas que detestan el futbol soccer por diversos motivos, varios de ellos de índole clasista yPan-y-circo racista y que es frecuente encontrar en la red un amplio espectro de descalificaciones, frases y memes de personas que con intolerancia, aires de superioridad y pseudo intelectualidad, agreden a todos aquellos quienes gustan de este deporte y sin argumentos los tachan de ignorantes, manipulados, retrógrados, incultos, zafios, banales, etcétera.

No es un secreto que el futbol tiene diversas aristas y una de ellas es su innegable faceta distractora de la realidad cruenta en que vivimos y por ello, muchas personas se detienen en su papel de droga evasiva (como una variante del opio de los pueblos que frenan el corrupcion-en-el-futbolpoder movilizador de las sociedades) y que por esta condición, se acusa al futbol soccer como un deporte que ha perdido su lado lúdico para integrarse o fusionarse a una industria capitalista que todo devora y que todo mercantiliza. Si bien resultan ciertos estos matices, también es un hecho innegable que el futbol es un deporte que puede mostrarnos guiños de dignidad que vale la pena resaltar y recuperar para convencernos que las cosas pueden ser de otra manera.

Por ello me resulta muy gratificante percibir que el futbol puedebanner funcionar como un excelente pretexto para sacudir conciencias como hizo hace poco el connotado y admirado argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz (1980) en la revista Garganta poderosa, interesante y loable publicación de una cooperativa integrada por vecinos de diferentes villas de la ciudad de Buenos Aires que a través un esfuerzo autogestivo (asambleas barriales, trabajo colectivo, actividades de educación popular y generación de cooperativas de trabajo) trazan una opción diferente para pugnar por una sociedad más justa e igualitaria.

 TAPA-FINALEn dicha publicación del día 18 de diciembre pasado, la portada y contraportada son además de emotivas muy elocuentes ya que Adolfo Pérez Esquivel nos muestra que el futbol se convierte en un eficaz mecanismo para difundir a otros países cómo la descomposición del Estado mexicano –ausente o fallido– (a estas alturas ¡Qué más dan los adjetivos!) y la fragilidad de sus instituciones es una realidad dolorosa, intolerable, pero cierta, pero si a ello sumamos que además de Don Adolfo participaron en la contraportada 42 destacados futbolistas de cinco equipos de la Primera División de Futbol de Argentina (varios de ellos jugaron en la Liga Mexicana) considero que la razón de ser del futbol soccer está plenamente justificada al mostrar como las estrellas de este deporte de manera generosa se involucran con causas que vale la pena defender.

En este sentido, Don Adolfo Pérez Esquivel como si fuera uncontratapafinal experimentado director de orquesta y ataviado con una playera de la selección mexicana con el número 43, que simboliza la ignominia y el horror de Ayotzinapa, lidera a los siguientes jugadores de los equipos BOCA JUNIORS (Daniel Cata Díaz, Juan Forlin, Nicolás Colazo, Federico Carrizo, Hernán Grana, Federico Bravo, Guillermo Burdisso, Nahuel Zárate); RIVER PLATE (Fernando Cavenaghi, Marcelo Barovero, Leonardo Pisculichi, Carlos Sánchez, Leonardo Ponzio, Leonel Vangioni, Germán Pezzela, Éder Álvarez, Osmar Ferreyra); SAN LORENZO DE ALMAGRO (Leandro Romagnoli, Juan Mercier, Sebastián Torrico, Julio Buffarini, Enzo Kalinski, Walter Kannemann, Gonzalo Verón, Martín Cauteruccio, Emmanuel Mas); INDEPENDIENTE (Daniel Rolfi Montenegro, Diego Rodríguez, Claudio Riaño, Jesús Méndez, Sebastián Penco, Francisco Pizzini, Matías Pisano, Franco Bellocq) y RACING CLUB DE AVELLANEDA (Diego Milito, Sebastián Saja, Gustavo Bou, Ricardo Centurión, Gabriel Hauche, Ezequiel Videla, Iván Pillud y Gastón Díaz).

En otras palabras, resulta impactante, estridente y poderosa (como el título de la revista) la imagen de Pérez Esquivel en la que “grita” de manera abierta y sin temores lo que el gobierno de Enrique Peña Proceso 1986Nieto calla, es decir, la brutal e inadmisible realidad mexicana en la que conviven la corrupción y la impunidad (el Higagate con la Gaviota y Luis Videgaray como protagonistas centrales), con la barbarie y la desesperanza (por poner algunos ejemplos las ejecuciones de Tlatlaya, Edo. de México, feminicidios en dicha entidad o la muerte y desaparición de estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Gro.).

“Nosotros también somos 43” expresan futbolistas y un Premio Nobel argentinos y lo anterior demuestra que la solidaridad está presente en distintos espacios del mundo (como hemos podidoprotestas_mundo_ayotzinapa_londres comprobar en los últimos meses) y que el valor y responsabilidad ausentes y que deberían tener muchos de nuestros intelectuales, artistas, académicos (o rectores como José Narro, en el caso de la UNAM) se pueden encontrar en distintas ámbitos internacionales para reprobar y denunciar la errática actuación del gobierno federal mexicano y su responsabilidad en este abominable escenario.

Pero también es cierto que esfuerzos como la revista Garganta poderosa, también nos reconcilia con la generosidad y compromiso moral de figuras tan distantes como puede parecer un Premio Nobel de la Paz como Don Adolfo Pérez Esquivel y un grupo de 42 futbolistas argentinos, pero que los hermana la lucha en conjunto para “gritar” y exigir justicia para con los normalistas muertos y desaparecidos, un “grito” como una petición ya no pertinente sino urgente y que la impunidad se le combate alzando la voz y no callando de manera conformista.

images (1)Es entonces, que la fuertes, rotundas y certeras palabras de Pérez Esquivel resuenan con mayor intensidad al denunciar abiertamente en la revista que no entiende el silencio cómplice o la intención de “superar” una tragedia que ofende la dignidad humana por parte del presidente de México y la única explicación que da a este oprobio es que “Peña Nieto es un inútil de verdad o ya está neutralizado” y más aún subrayar con nitidez que la razón de los desaparecidos obedece al fracaso de la democracia en nuestros países y por ello:

(…) Desaparecen porque vivimos en democracias formales, que no son reales. Cuando uno vota en la urna y cree que vive en democracia, está equivocado, porque nosotros tenemos democracias delegativas, no participativas. Delegamos el poder a quien nos gobierna y después los gobernantes hacen lo que quieren, en vez de hacer lo que deben.[1]

                Son demasiadas las evidencias de la grave crisis del Estado mexicano y de la situación de ingobernabilidad que vivimos en numerosas entidades del país, pero lejos de paralizarnos por el miedo o la intimidación, tenemos que hacer frente a esta situacióncid_000501cb64090c05a1900501a8c0@bigmiguel adversa y asumir que hemos hecho o qué hemos dejado de hacer para cambiar este adverso horizonte y esfuerzos como La Poderosa nos alientan a seguir adelante. El camino es largo, accidentado, laberíntico pero hay que luchar con mayor fortaleza para entonces sí crear un horizonte de expectativas más satisfactorio que nuestro muy golpeado presente y comprobar que otro mundo es posible (como bien se titula el documental sobre la obra y legado de Don Adolfo Pérez Esquivel).

[1] http://lapoderosa.org.ar/?p=11796