J. R. R. Tolkien, ha sido uno de los grandes escritores (aunque no lo crean, revalorado), de los últimos quince años, más o menos; por su conocida saga del «Señor de los anillos» que ha sido llevada muchas veces al cine, pero más recientemente con gran éxito por Peter Jackson, al cine de Hollywood y de ahí a la fama mundial. Quienes somos fans de siempre de Tolkien y tú, tú y tú que estás leyendo en este artículo… sabemos que tiene otra producción literaria sorprendente, que incluye el gran libro que hoy les comparto.

Magnífica edición publicada originalmente en 1976 por Houghton Mifflin y editada por Baillie Tolkien, la segunda esposa de su hijo Christopher Tolkien; y en la que J. R. R. además ilustró las aventuras en el Polo Norte de Papá Noel; elaboró los sobres y los dibujitos del timbre postal de cada carta, ilustró a los personajes y las vistas del Polo; y si ustedes recuerdan las películas recientes sobre la saga del Señor de los Anillos; sus panoramas campestres, las imágenes de los lugares que habitan los Hobbits; están basados en esas bellas estampas que él realizó a mano y que fueron inspiradas en los paisajes de su niñez, en su natal Inglaterra.

El libro es una recopilación de cartas que Tolkien escribió a sus críos, aparentando que eran enviadas por el propio Papá Noel en respuesta a las que le enviaba la Familia Tolkien; y en las que el autor, simulaba una letra frágil y temblorosa, para que pareciera ser la de Noel. Las cartas por supuesto, eran la respuesta a los niños Tolkien, en las que los personajes cuentan las aventuras vividas durante el año y la víspera de Navidad en el Polo Norte; las del ayudante de Papá Noel; Karhu, el oso polar, junto a algunos simpáticos gnomos rojos, además de Paksu y Valkotukka los sobrinos del oso, e incluso, aparecen elfos y trasgos en las aventuras. Las cartas fueron escritas desde el año 1920, cuando su hijo John, el primogénito, contaba con tres años de edad, hasta el año de 1943, cuando su hija Priscila cumplió los catorce.

Uno de mis grandes tesoros ha sido este libro, que he conservado con mucho cuidado y cariño.

El libro ilustrado y de pasta dura que yo poseo es de editorial Minotauro; lo adquirí a un precio de risa, y de hecho, he de haber comprado unos tres o cuatro que regalé a mis mejores amigos lectores.

Las Cartas de Papá Noel, aunque está catalogado como libro infantil, es una excelente recomendación para cualquier edad, para fans y coleccionistas y sin duda, para cualquier lector y para cualquier época del año, señalando que para estas fechas es una gran opción.