Cuento historias,
cuentos incompletos
acabados por accidente,
nacidos de los labios
de quien se niega a decir mentiras …
de esos labios que no saben inventar,
que si no tienen que decir nada más
saben callar…
de esos labios que versan,
de aquellos que imaginan, besan
y saben besar por primera vez
pero que se rehúsan a la última,
a la última vez, a la última frase,
al punto final.
Se hará gran pausa y el suspenso vendrá
jugando con esa incertidumbre
de volver para continuar.
Érase una vez yo…
M.A.Z.