por Priscila Ugalde | Jul 2, 2014 | Literatura
Ardiente pero mustia, habría que fertilizar su abstinencia para conservar su lozanía. Aquella; pérdida entre tinieblas, deseos y prejuicios. El silencio que resguarda agrava su agonía, enmudece su entusiasmo, se desvanece entre el llanto, ajena al jubileo efusivo en...