por Priscila Ugalde | Ene 6, 2015 | Literatura
Todo (que) es nada y nada (que) es todo. Trenzado el cabello, ése, resguarda la pena entre el ligamento del mismo, brillo a ojos secos, nudos a obstrucciones, facciones sin verdaderas expresiones, diálogos carentes de auténtico contenido; un cuatro por cuatro acoge...