por Priscila Ugalde | Jul 29, 2014 | Literatura
¡Qué feliz es la suerte de la vestal sin tacha! Olvidarse del mundo, por el mundo olvidada. ¡Eterno resplandor de una mente sin recuerdos! Cada rezo aceptado, cada antojo vencido. Alexander Pope Derretirse en visiones de días perpetuos, donde las nubes son como ondas...