Un universo ficticio donde participen más de 3 personas siempre tendrá problemas de continuidad; ya no digamos uno que lleve décadas creciendo y expandiéndose, DC cómics subsanaba este tipo de problemas con recounts o un reboot cada cierto tiempo, digamos cada 10 años.
Pero esta ocasión fue diferente, se hizo un reboot muy bueno con Crisis Infinitas, maxi-serie que abarcó todo el universo DC y que se empezó a cocinar desde Crisis de Identidad, todo aparentaba estabilizarse para mantenerse así durante un largo tiempo, grave error, no fue así.
Hace un año o menos, se acercaba otro reboot, que fue muy bien contado, pero sólo fue una excusa para destruir a los New Gods y de paso «matar» a Batman, la serie llamada Crisis Final.
Bueno, después de ese trago semiamargo, todos pensamos que ya no trastocarían la continuidad: que equivocados estábamos…
Llegó el evento del verano, un dulce en medio de las series regulares para no hacerlas tan tediosas, llamado Flashpoint, historia que es buena, pero no se presentaba trascendental, una escusa para meter con calzador el universo Wildstorm al universo regular, eso no fue lo peor, no, lo peor llegó momentos después…
La destrucción de alrededor de 25 años de buenas y malas historias, claro, de lágrimas y risas también. De una continuidad sólida, que no le envidiaba nada a su maravillosa competencia, sagas épicas que nunca existieron, nunca pasaron.
Este nuevo universo se llama Nuevos 52, por la totalidad de los lanzamientos que se realizaron, todos, empezando desde un flamante número 1, donde la mayoría de nuestros queridos personajes vestían horrorosas versiones de sus habituales trajes.
Pero ¿qué es lo que ha pasado con este nuevo universo?
Historias forzadas que tratan de crear mitologías más duras y realistas del pasado de cada personaje, pero que caen en un bache de historias ya contadas y en su mayoría, mejor realizadas, más trabajadas y con un trasfondo más cercano a la época en donde fueron primeramente relatadas.
Personajes como Batman que tienen más de un título, parece que sufre esquizofrenia, en cada título introducen nuevos comienzos o historias de su pasado o de sus personajes de apoyo, tan caótico y disparatado como la idea de todo lo que ha ocurrido desde su debut hasta estos momentos, sólo son 5 o 7 años.
De lo rescatable que he encontrado de todo esto, es el enfoque que se le ha dado a 2 personajes: Aquaman y Captain Marvel.
Un enfoque mucho más sobrio y serio del que se les había dado desde su creación e historias contadas desde hace mucho tiempo.
Por mi parte espero que DC ya no trate de romper mi corazón, amante de los cómics y fiel seguidor de ellos.