El libro del que hoy hablaré, se titula «De vidas dolientes» de Manuel Gamio, dicho autor, del siglo XX, nos habla de ese México que parece muy antiguo, demasiado lejano, pero que sin embargo, de algún modo, narra el México actual. El libro es o era de Ediciones Botas, publicado en 1937, y no sé si se puede conseguir hoy día, yo lo compré en una de tantas librerías de viejo; en las que he encontrado los mayores tesoros literarios. Pero sigamos. Gamio nos habla de pobreza, celos; o de la inocencia que caracterizaba a la época, en su historia llamada «Cerillo» un joven esterpento que encuentra el amor y, la ilusión lo lleva a ser feliz por lo menos durante unos instantes; en otras, como La Zahurda», nos habla con rudeza de las angustias que pasa un hombre que por necesidad debe migrar y luego regresa sin nada a encontrarse con la mayor de las tragedias en la que fue su casa, la zahurda… nos habla del machismo existente y aún predominante en varias regiones del país, y nos deja mirar la atmósfera del México de hace cien años. Gamio viajó a diferentes lugares de la República para llevarnos a través de sus ojos a esos paisajes de campo y de ciudad, de minas y de buitres, de mujeres y hombres humanos en todo su esplendor y que viven la tragedia con la mirada de la vergüenza, del racismo y el desprecio al indígena en una historia muy conmovedora llamada «José Antonio»…  yo creo que podría comparar parte de ésta obra literaria, con aquella película de «Los olvidados» del año de 1950, de Luis Buñuel y, o también, me recuerda la película de «La Corona Negra» del año de 1951, de Luis Saslavsky y protagonizada por María Félix, Rossano Brazzi y Vittorio Gassman. Al final del libro, encontramos un historia llamada «Estéril» que habla de una mujer moderna que no desea tener hijos, y que vive un maravilloso romance con su marido, ésta impresionante narración, da un giro inesperado, que hace vibrar al lector por las acciones de los personajes, sobre todo pensando en la época en la que se escribe el libro. «Estéril»,incluye hechos de brujería, deseos secretos y escondidos, que hacen llegar al límite de la sinrazón a la protagonista.

Gamio, en algunos de los textos, hace la anotación final del lugar en el que fue escrito, México 1915, Zongolica, Veracruz, 1906, Zacatecas 1907, incluso Azcapotzalco 1919 o Ecuador, Quito, 1910; datos interesantes, que me llevan a comprender más su obra. Para el lector joven, quizá pueda parecer, a veces, que Manuel Gamio usa un lenguaje y una gramática anticuados, pero vale decir que el Quijote sin el vos, el habéis o el vosotros… no sería el Quijote.

Para mí, «De vidas dolientes», es un clásico de la Literatura Mexicana. Lo recomiendo con la esperanza de que alguien lo siga editando.

Chao.