No hay un plan. No existe una metodología de la locura. La locura es el método. Tomo estas fotos porque esa es quien soy. Tomo estas fotos porque estoy sola. Porque tengo miedo, porque me estoy desvaneciendo. La fotografía es todo lo que tengo.
Esto es lo que respondió la fotógrafa Lauren E. Simonutti a su colega y amiga Susan Burnstine cuando le preguntó acerca del método que utilizaba para llegar al resultado de sus imágenes. En dicha respuesta encontramos todo lo que define su obra. Para comprender a Simonutti no hace falta entender de arte ni de técnica fotográfica, sólo hay que comprenderla a ella en su más profunda soledad.
El autorretrato es aquel medio artístico por excelencia en el que los autores desnudan sus sentimientos, se representan como se ven a sí mismos sin temor a mostrar sus dolores y su locura. Pensemos en ejemplos como los de Francis Bacon y Frida Kahlo en la pintura o en Robert Mapplethorpe y Francesca Woodman en el rubro de la fotografía. Para estos artistas no había mejor forma de exorcizar el dolor. La auto representación (directa o indirecta) los liberaba de sus fantasmas. En el caso de Lauren Simonutti esto llega a un extremo de desolación y apartamiento, no hay nada a su alrededor, sólo su sombra igual de encerrada en aquella casa de Baltimore. Pero para comprender mejor repasemos algunos aspectos importantes en la vida de Simonutti que determinarían el estilo de esta artista.
Empieza a tomar fotografías a los 12 años y a los 18 decide que dedicará su vida a esta disciplina. Durante este periodo su fotografía no se centraba en el autorretrato, hacía fotos de todo lo que le llamaba la atención, personas en las calles, árboles etc. En 1995 sufre un severo accidente automovilístico el cual la mantiene hospitalizada durante un tiempo. Es en este momento cuando realiza sus primeros autorretratos. Fotografía sus lesiones como para registrar el estado en el que el accidente la dejó, siguiendo el impulso de algo que comenzaba a hacerse necesario para su vida. Durante los siguientes años (no se sabe si debido al accidente) va perdiendo gradualmente la audición en el oído derecho y en 2006 a la edad de 38 años, de aquel mismo oído que ya no distinguía sonido alguno comienza a escuchar 3 voces diferentes. Estaba perdiendo lo que la sociedad llama “cordura”. Es tratada en diferentes instituciones mentales en las que de nuevo pasa temporadas hospitalizada. Desde entonces y hasta el 2012, año de su muerte, vive con trastorno bipolar y desorden afectivo encerrada en su vieja casa en Baltimore, Estados Unidos. Sus tres cámaras de formato grande se convierten en su única compañía.
Simonutti decide entonces expresar lo que internamente le está sucediendo y uno de los sentimientos que más le lastiman es su soledad. Debido a su condición, la interacción con las personas se vuelve aun más difícil, al grado de evitar entablar relaciones sociales. Los medicamentos y las terapias no pueden llenar ese vacío en el alma de la fotógrafa, es entonces cuando recurre al autorretrato para sobrellevar la desolación. En el mismo año en el que fue diagnosticada con el trastorno bipolar, se toma un par de autorretratos un día antes de su cumpleaños, a uno de ellos lo titula “Tomorrow is my Birthday and All My Freinds are Here “. En la fotografía aparece rodeada de extraños objetos prendiendo las velas de un pastel al que le falta una rebanada.
A partir de entonces y hasta el 2011 se retratará cada año en el mismo rincón de su casa y con el mismo pastel que guardó durante todo ese tiempo en su refrigerador. Esto da inicio a lo que parece ser la manera de expresar su propia locura. El autorretrato se convierte en una necesidad, en un medio, incluso, de sobrevivir y sobrellevar su enfermedad. Realiza decenas de fotografías en las que crea escenas valiéndose de objetos que va recolectando y aunque no siempre aparece ella a cuadro todo forma parte de un mismo objetivo: autorepresentarse a través de la fotografía. Primero toma sus fotos en los mismos lugares, pero después integra el espacio en el que está refugiada. Aquella vieja casa se vuelve también una representación de su soledad. Fotografía todas sus habitaciones, su bañera, sus paredes, utilizando solamente la luz natural que penetra y traspasa aquel desolado espacio. Sin otra pretensión que la de comprenderse a sí misma, realiza un proyecto fotográfico que da cuenta de sus últimos 6 años de vida en los que vivió con su locura, el cual ella misma tituló “8 Rooms, 7 Mirrors, 6 Clocks, 2 Minds & 199 Panes of Glass”
El tiempo perdido y un sentimiento cargado de nostalgia se vislumbran en el arte de Simonutti. Constantemente aparece observando fotos, añora la presencia física de quienes ya no están a su alrededor. La foto es la manera de enfrentarnos a nuestros recuerdos y parece que ella dejó algo en el pasado, su presente también la atormentaba, no lo quería mirar de frente, por eso aparece con los ojos vendados, por eso su rostro cuesta trabajo observarlo, recurre a la doble exposición para dar una sensación etérea, es un fantasma que deambulaba entre las habitaciones de aquella casa, una alma encerrada que observa al exterior con añoranza, que está enfrente de las puertas y aunque tenga las llaves no las puede abrir. Simonutti buscaba escapar, deseaba libertad y esa libertad se la dio la fotografía.
Su visión artística e incluso poética sobre su enfermedad fue expresada por medio de más de una veintena de imágenes las cuales fueron publicadas en diversos libros en los que ella también colaboraba directamente. Actualmente su obra continúa vendiéndose alrededor del mundo. En flickr podemos encontrar buena parte de su trabajo http://www.flickr.com/photos/laurensimonutti/5429006221/in/photostream/ y en http://www.edelmangallery.com se pueden hacer pedidos de su obra.
Para finalizar dejo este video en el que la propia Lauren Simonutti habla sobre su enfermedad y su obra y la manera en cómo trabaja. Por cierto llama bastante la atención la manera de revelar, utilizando música en lugar de un timer para medir los tiempos en el proceso de revelado.
Artist Talk with Lauren E. Simonutti (2010) from Catherine Edelman Gallery on Vimeo.