Tengo tantas ganas de hablar

despacio en tu oído,

colocar cada palabra suavemente

para despertar tus sentidos.

 

Que tus manos descubran lentamente

los secretos que yo cuido,

que tus labios dibujen notas en mi piel

para convertirme en la melodía

que te acompañe antes de dormir.

 

Quizás sea mucho pedir

que duermas conmigo,

que me muestres algún sueño perdido,

que me cuentes tus historias

y volar contigo.

 

Caminemos juntos por la obscuridad,

desempolvemos palabras,

reparemos secretos,

olvidémonos del tiempo.

 

Que cada segundo

que resbala en el reloj

vaya creando el cuento

de una noche que nunca terminó.

 

caminando

M.A.Z.