“Tu interpretación de Walter White ha sido la mejor actuación que he visto en mi vida“
Anthony Hopkins 2013
Breaking Bad es el nombre de la serie producida por Vince Gilligan que dio inicio en el año 2005, con un reparto que en un momento no fue muy convincente, protagonizado por Aaron Paul (Jesse Pinkman) y Bryan Cranston (Walter White), quien se dio a conocer en la serie Malcolm in the Middle en el papel de Hal. Este personaje se caracterizaba por una actitud sumisa e impulsiva, con un notorio desequilibrio sexual y una gran fidelidad a su esposa, sin mencionar una gran capacidad como atleta. Todos estos elementos en conjunto lograban un personaje muy divertido, lleno de ironía y sarcasmo que se convirtió en el emblema de esa serie.
Sin embargo para muchos Bryan Cranston sólo era recordado como un actor de comedia y como pocas veces ocurre, jamás se esperaba que lograra hacer algo distinto de lo que ya se conocía de el.
En septiembre de este año dio por terminado el proyecto de seis temporadas de la mencionada Breaking Bad, donde se narra la historia de Walter Withe, un profesor de química en una escuela preparatoria de Albuquerque, quien años atrás recibió un premio novel por su trabajo en su rama y con ello el desarrollo de una compañía que lo podría volver millonario, hasta que, tras un mal entendido con sus socios, decide abandonarlos y pierde toda la fortuna que ellos generarían después con su trabajo.
Al cumplir 50 años es un hombre deprimido con una esposa embarazada y un hijo con parálisis cerebral que no tiene ningún respeto por él, en un ambiente de pobreza y fracaso en el que durante una jornada laboral en un empleo como cajero, es llevado a urgencias por un desmayo causado por cáncer de pulmón.
Tras el descubrimiento de su estado de salud y la posibilidad de poder morir en muy poco tiempo, Walter se cuestiona sobre el futuro que le dejaría a su familia. De esta manera es como sufre una transformación gradual al involucrarse en la fabricación de metanfetaminas con la ayuda de su ex alumno Jesse Pinkman.
Durante todas sus temporadas con el desarrollo de los personajes, la historia empieza a volverse más compleja y profunda, y como pocas veces se logra en una serie de televisión, logran utilizar hasta el último recurso para fortalecer el drama, sin dejar capítulo que no contribuya en los nudos climáticos de la serie.
IMDB le dio el título como la mejor serie de la historia, mientras que Bryan Cranston obtuvo dos Globos de Oro como mejor actor de drama, superando a Hugh Laurie (Dr House), quien fue el favorito por muchos años consecutivos.
Sin duda la transformación de Walter White fue uno de los factores que provocarían la popularidad y aceptación en el público, pues la actuación de Cranston es llevada con maestría por su credibilidad, naturaleza y firmeza en su personaje.
Lo que nos lleva a inicios de octubre del año en curso, con la serie concluida, disponible en muchos sitios de internet y con toda la especulación que causaron las redes sociales sobre el desenlace, llegó a manos del ganador del Oscar, Anthony Hopkins, quien después de dos semanas adictivas, en sus propias palabras, disfrutó de toda la serie de principio a fin, dejándolo con la necesidad de enviarle una carta al protagonista y hacerle saber que su actuación le había sorprendido de tal manera, que logró colocarlo en el mejor actor que había visto en toda su vida.
Recibir una carta de Anthony Hopkins con una declaración de ese tamaño, es algo que ni el mismo Bryan Cranston se esperaba, lo que lo ha colocado en una de las notas más buscadas en internet y aumentado exponencialmente el interés por el público en una serie que si bien es cierto, ya está bastante bien posicionada, pero que aún puede seguir dando de qué hablar.
Este es el ejemplo de que el público promedio está cambiando y consumiendo de manera más exigente productos de calidad, pues no se necesita ser Hopkins para demostrar que no toda la televisión de masas debe ser mediática ni con discursos vacíos y falsos.
Esto es un gran avance y un gran reto para el futuro, pues hoy sabemos que una historia puede ser una ventana a una representación realista del comportamiento humano, donde un actor de comedia puede brillar al final de su carrera y convertirlo en el resto de ella, con un eslabón de su propia madurez creativa.
Sólo podemos concluir diciendo: felicidades.
Adjuntamos la carta escrita por Anthony Hopkins
Querido Sr. Cranston:
Quería escribirle este correo –así que lo contacto a través de Jeremy Barber (agente del actor)- Sé que ambos estamos representados por la Agencia Unida de Talento. Gran Agencia.
He terminado un maratón de ‘BREAKING BAD’ –desde el episodio 1 de la primera temporada, hasta los últimos ocho episodios de la sexta. (Descargué la última temporada de Amazon) Un total de dos (adictivas) semanas viéndola.
Nunca había visto algo así. ¡Brillante!
Su actuación como Walter White es la mejor que he visto en la vida.
Sé que en este negocio hay mucho humo y mucha mierda, y honestamente hasta ahora había perdido interés en realmente cualquier cosa.
Pero su trabajo es espectacular. Absolutamente deslumbrante. Es extraordinario el trabajo de todos en la producción ¿Qué fueron? ¿Cinco o seis años de filmación?
La forma en que los productores (entre ellos usted), los escritores, directores, cinematógrafos… cada departamento (casting, etcétera) lograron mantener la disciplina y el control desde el principio hasta el final es (sin sonar excesivo sorprendente.
Lo que comenzó como una comedia oscura, descendió a un laberinto de sangre, destrucción e infierno. Fue como una de las grandes tragedias jacobinas, griegas o de Shakespeare.
De ser posible- ¿podría expresarle mi admiración a todo el elenco y equipo? Anna Gunn, Dean Norris, Aaron Paul, Betsy Brandt, R.J. Mitte, Bob Odenkirk, Jonathan Banks, Steven Michael Quezada. En fin, todos, todos dieron una actuación maestra. Y la lista es interminable.
Muchas gracias. Aquel tipo de trabajo artístico es poco común y cuando reaparece, cada determinado tiempo, le devuelve a uno la confianza.
Usted y todo su elenco son los mejores actores que he visto.
Puede sonar como una tomada de pelo. Pero no lo es. Ya casi es medianoche aquí en Malibú, y no pude evitar sentirme obligado a escribir este correo.
De nuevo, muchas felicidades. Mis más profundos respetos, es usted en verdad, un excelente actor.
Saludos,
Tony Hopkins.
