Poco a poco me voy volviendo recuerdo,
una foto a blanco y negro,
un segundo que pasó.
Me voy al remolino de pensamientos,
al lugar de tu memoria
donde no hay redención.
Fui el último beso plasmado en tu mejilla,
la mirada cobarde y perdida
que torpemente dijo adiós.
Cuento con que en algún momento
en que repases tus memorias
me encuentres por ahí,
sonriendo, como siempre que te veía venir.
El aroma de la lluvia,
las estrellas y la luna,
quizá me conecten un segundo en ti.
Aunque éste pensamiento es muy osado,
pues con alguien a tu lado,
el recuerdo de mí será frenado
y puede que sea reemplazado por otro más feliz.
M.A.Z.