Dramaturgo, escritor, poeta, periodista, crítico literario y de arte, elegido en 1862 presidente de la Sociéte National des Beaux-Arts y admirado dentro del círculo de intelectuales de su época, Pierre Jules Theóphile Gautier, nacido en Francia el 30 de agosto de 1811, publica en 1866, una novela considerada como una de las obras maestras de la Literatura: «Espirita» de género fantástico, con un gran estilo, de excelsa ambientación histórica y poseedora de la magnanimidad que el tiempo otorga.

Esta joya literaria, trata del amor entre una joven criatura que muere enamorada de Guy de Malivert, un burgués como cualquier otro de su tiempo: culto, viajero, acostumbrado a ir al teatro, la ópera, amante de las artes y la música; vive en una enorme mansión con su criado y un gato de Angora. Sus aposentos se adornan de pinturas, acuarelas y objetos de gran valor estético, su biblioteca, admiraría a cualquier erudito de la época actual ya que se engalana con obras de Virgilio, de Homero, de Byrón, de Goethe, de Creuzer; «La Astronomía» de Arago, «La Fisiología» de Burdach; obras de Shakespeare, de Dante y otros libros en extremo sigulares.

Guy de Malivert, es todo un «señorito» que asiste a las fiestas y tertulias de la aristocracia con sus grandes bailes de época; joven en edad casadera, veintiocho o veintinueve años, codiciado por las señoritas de su círculo. La señora d’Imbercourt, una belleza de su estatus, la única mujer que Guy frecuenta, está enamorada de él, lo observa y lo trata ya casi como a un marido. Así, al velros juntos, la gente da por hecho que será la próxima gran pareja de la alta sociedad, pero el joven Malivert, no da importancia al amor tal y como lo describen las obras literarias de su tiempo, y además, no se halla enamorado de la señora d’Imbercourt, ni de ninguna otra mujer, sino por el contrario, a veces siente hastío de esos asuntos y de tener que visitar a la dama, pero tan sólo se deja llevar por el momento —de cierta manera— y de otra, se ve obligado por el apego y respeto que tiene hacia las costumbres de la cortesía y la caballerosidad, a acudir a sus citas con la señora; hasta el día en que conoce a Espirita…

Espirita, aquella joven criatura, que ama a Guy en vida, cuando él ni siquiera se da cuenta de su existencia; de algún modo, logra manifestarse ante el incrédulo joven, después de haber pasado por los mundos del más allá, y Malivert, al escuchar las suaves palabras del ánima, se deja cautivar por su historia.

Estamos ante un trabajo literario, en el que el amor entre dos seres, parece imposible por su naturaleza y por las circunstancias. Recordemos que hablamos de una obra publicada en 1866.

La novela, es de incalculable belleza, quizá con cierto candor y un romanticismo característicos de la época, inmersa en una fantasía cautivadora, que no permite al lector soltar el libro hasta terminarlo. La maestría con que Gautier pone voz al alma de Espirita para tratar de expresar su amor al joven Malivert, y la forma en la que este personaje busca estar con ella, hacen de «Espirita» una obra maestra.