Las películas de Park Chan-wook son simplemente inolvidables. En la memoria colectiva se encuentra filmes como Oldboy (2003), Simpatía por el Sr. Venganza (2002) y Simpatía por la Srita. Venganza (2005), que forman una trilogía de culto entre los amantes del cine. La más reciente película de este director es Stoker (2013) que inmediatamente destaca por ser una producción norteamericana, hablada en inglés y con las actuaciones de Mia Wasikowska, Nicole Kidman y Matthew Goode. Esto resulta interesante ya que Stoker es el primer trabajo de Chan-wook hablado en inglés. Para quienes gustan del trabajo fotográfico que emplea este director coreano, no se sentirán defraudados ya que desde las primeras secuencias evocan a los trabajos previos, esta parte de la obra corre a cargo de Chung-hoon Chun que ha colaborado con Chan-wook en Oldboy, Simpatía por la Srita. Venganza yBakjwi. La obra trata de India Stoker (Mia Wasikowska), una adolescente que ha sufrido la muerte de su padre en circunstancias misteriosas; en el funeral, en compañía de su madre Evelyn Stoker (Nicole Kidman) se encuentran con el tío Charly, hermano del fallecido padre de India, interpretado por Matthew Goode. Tras este encuentro una serie de eventos misteriosos e inesperados rondarán la casa de los Stoker. Sin embargo, India quien tiene una gran sensibilidad para los fenómenos que ocurren en casa debido a la afición a la caza que compartía con su padre, siente sospechas hacia su tío. El desenlace de esta película involucra venganza y traición familiar.
No soy experto en cine de suspenso, pero mientras esta película se desarrollaba, pude volver a experimentar muchas sensaciones como las que me ha provocado el cine de David Lynch en películas como Mulholland Drive (2001) y Lost Highway (1997) a las que considero obras icono dentro de este género. Es trabajo muy bien logrado y que logra mantener al público al filo de la butaca, además su contenido de violencia moderada (que no es tan característico de Park Chan-wook -considerado el Tarantino asiático-) es un punto que puede ampliar el público de este film. Aunque quizás para quienes conocen más el trabajo de este realizador coreano puede ser algo decepcionante.