Me envuelves, me impregnas,

me haces de ti a la distancia.

Sin tu tacto tiemblo,

me transformo en fuego

aunque permanezcas quieto.

Un breve sorbo de tus labios

enloquece los latidos,

los crea y los arranca desmedidos,

indefensos pero a salvo

se guardan para siempre.

Pasan sombras desapercibidas,

me percato de otras dimensiones y las ignoro.

Vienen seres a mirar

cómo voy de fuego a ceniza y resucito.

A través de tus ojos me reafirmo, existo,

a través de tu sonrisa existe mi alma,

entre tus manos dejo de ser nada.

dejedesern

M.A.Z.