Siempre es difícil describir un mito; no se deja asir ni cercar; asedia a las conciencias sin jamás haberse plantado ante ellas como un objeto fijo, es tan ondulante, tan contradictorio, que al principio no se descubre su unidad (…)                                                                             Simone De Beauvoir

Reducto y conducto de tradiciones y prejuicios, escollo que es todo un embrollo a impedimentos se configuran solos, cifran y desafían; se inhibe de contextos nuevos, omite deseos, se encadena en repentinas y fluidas cuestiones, de fantasías supone vida, expectativas en ella se infiltran, profunda oquedad derivada en el pecho, tibiamente imbuye para así emerger y palpitar turbiamente, aniquilante, espirales que contienen contoneos espontáneos, de observaciones profundas y negaciones preponderantes en pensamiento vertido, por ende, abstraído, alma enfrascada, ducto insaciable, torrente sanguíneo a huecos desafía, sin visión mientras exista atención alrededor, a cavidad complejos los conceptos abstractos en mente turbia evolucionan, menos razones más conclusiones fallidas, a falta de base el sesgo entorpece la travesía.

Supresión de simples pero poderosas palabras, deteriora circunstancias, obscurece panoramas, enriquece la merma, acrecienta frustraciones, germina odios, cultiva y cosecha resultados no bien aceptados, a consecuencia en actos se han tornado, el telón del teatro desciende, pues el acto primero concluye; a secuencia, el tiempo sin miras, sin prudencia, a su vez, a su ritmo, es él, continua, no hay más; el guion para la segunda exposición a miedos figura, a piernas como cordero tiemblan, manos  frágiles oscilan, cuerpo gelatinoso no bien erguido, simplemente inseguro, vertedero de líquido siquiera tibio, con la piel llena de pliegues cuan edad le hubiera alcanzado, pezones erectos, los pelos del cuerpo en punta del cielo, inhala profundo, cierra sus ojos, retroalimenta y reinventa para proponer un nuevo acto, quizá histriónico a necesidad con toque de ansiedad, incertidumbre; mas a templanza el desenlace probablemente sería otro.

A línea amarilla, a vidas distintas, todo por lo que no es nada, nada por lo que es todo, zarpadas hacia nuevos fondos, precipicios a frescos tonos, bocanadas repentinas de arribo, ya que, inevitable es desoír el grito que proviene de atrás, de allá, de acá, de adentro, justo el camino que vislumbra pasos al horizonte, poco a poco se evapora, pues a hábito y flagelo las rodillas en automático se doblegan,  titubeos llenos de dependencia, gusto e indagaciones continuas hacia aquellas sensaciones sabiéndose enfermizas; el tiraje mensual con el mismo titular implícito, dota a la nota del apego mismo, dependencias, vicios y zozobras; paliativa a sueños envina, tendencias subjetivas en actos termina, a días que la pena brota, a segundos en resaca salda cuentas propiamente adquiridas, lo que a responsabilidad sugiere afrontar; fluye de la nariz a la testa, se inserta, repentinamente revienta, cadena y se desencadena, en visiones se plantea, dibuja, sencillamente, se matiza a margen y error, un sinfín de posibilidades, afinidades que se acomodan, reposan, desfilan en inconscientes, trayectorias; pero también se insertan y se tornan acongojes, ambivalencia.

Corte y queda: se le ve ahí, figuraciones de todo tipo; uno; dos; tres; cierra los ojos, inhala profundo, de olores a instantes, de colores a imágenes, de recuerdos y emociones,  se nutre de nuevos aires, refresca sus pulmones, exhala lento pero continuo, extrae, libera, en pie y a continua marcha su paso reafirma. A controversia, el paralelo emerge, perla llena de promesa, a supervivencia el instinto se dota, así que, que se nos acabe la vida disfrutando de la misma, donde al cerrar los ojos sólo sea un momento de respiro de tan ajetreadas horas de la misma, después de haber  corrido por el sendero, un camino tan prologado matizado al gusto, pensar, actuar, hacer y deshacer, el vuelco de los sentidos, lo sensato de respirar, eso sencillamente, sin harapos que funjan como lastre, sin falacias acicaladas sin nada para todo a su vez, libres sin contratiempos que no se es objeto, como gota propagada en el justo momento que cae, fragmentado pululando por los vientos, fuego ardiendo lleno de deseos, sueños como objetos y así en metas finalmente concretadas, absueltos del reflejo mismo con el cual a diario convivimos, cohesión que es adhesión pero a su vez  liberación.

P.A.U.