Una de mis obras favoritas del autor Aldous Huxley, más conocido quizá por su publicación de 1932 «Un mundo feliz»; es la de “Los demonios de Loudun”, publicada por primera vez en 1952. La novela está basada en hechos reales sucedidos en Francia durante el siglo XVII, sobre posesión diabólica en un convento de monjas ursulinas en 1631. Más allá del hecho histórico de la posesión, encuentro en la obra una gran profundidad filosófica, que nos deja ver la corrupción del corazón humano y de sus instituciones; nos entrega en bandeja de plata y espléndidamente narrado; hechos de fanatismo, de locura y de estupidez, realizados por seres que en su arrogancia se llaman dirigentes de los hombres, se llaman a sí mismos santos, dignos de castigar a sus siervos, de criminalizar a sus fieles y a sus devotos sin el más mínimo pudor o dolor del prójimo.
“Los demonios de Loudun” además de ser una obra muy bien documentada, es un libro que nos lleva hacia la magia, el esoterismo, hacia la confusión psicológica de los personajes, a la brujería, a la histeria colectiva y —a la imaginación del lector— a hechos, que ciertos o no, nos adentran a ese mundo demasiado oscuro y monstruoso: la mente humana y sus creencias; la función del Poder de unos sobre otros, las conveniencias políticas; y los estragos de la ignorancia.
El libro que yo poseo, es de Editorial Sudamericana, Colección Índice; impreso en 1975. Consta de 384 páginas ya contando la bibliografía y los títulos de la colección.
La novela me parece magnífica, aunque, quizá en momentos se vuelve algo pesada, ya que consta de pies de página y citas textuales; que ya no se acostumbran o se usan muy poco en creación literaria; pese a ello, es una obra indiscutiblemente fabulosa. Recordemos que está cumpliendo 63 años de haber visto la luz por primera vez.
Como con muchas obras literarias, sobre ella se realizó una película excelente, ambientada de manera prodigiosa (y muy difícil de encontrar, por cierto…) llamada “The Devils” dirigida por Ken Russell en el año de 1971, en el Reino Unido. Cuenta con actores de primera como Oliver Reed, que hace el papel del Padre Urbain Grandier, un sacerdote culto y bello físicamente; personaje principal de la novela y Vanessa Redgrave, en el papel también protagónico de la Hermana Jeanne. La novela se puede conseguir en librerías y en PDF.
Mi recomendación sería entonces que si tienen oportunidad, sin duda lean el libro, pero, si tiene oportunidad, también vean la película, ambas obras están plenas de maestría cada una en su esencia.
Aquí les comparto el trailer.