Cuánta validez de la boca llena de néctar emana, la misma que asemeja el orden de cada oración, ¡Bendito razonamiento! Aquel que responde a “mis” sentidos, ¿Acaso no basta con la dialéctica que resulta de cada repentino estrujar? Pues se materializa todo sostenimiento, no sólo a través de ello, sino también, por el sujeto: atento, activo, moderado; es decir, Es manifiesto.
¡Ojos embusteros!
Veo que no miro; miro que veo
Ambiguo, ¡Cuánto maldigo!
Pues todo es especulativo
Sentidos que guían la validez, los mismos que responden a toda pasión, que llenan de brillo, resplandecen a través del ventanal, cual espectador se embriaga de divinidad emanada de la robusta y abrupta exposición, respecto a la primera impresión. Corre la particularidad, atraviesa y perfora a la testa, hace justicia de ésta, la cual y desde un inicio la denotó de rotunda validez, validez falaz, ¡He ahí la necedad! -que el despojo de toda sujeción “te” empape-.
Efectiva ha sido la construcción
La misma que se somete al límite
¡Cuán bella es la contemplación!
Contemplación “mía”
Ha perdido la cabeza, pues con ésta conoció: de existencias algunas, de experiencias otras cuantas; la gracia le califica, cuan cualitativo el repaso ha sido. De un bocado lo integro le ha deglutido: grácil universo, complejo, constante y jamás concluso; pese al contexto, dado existen implícitos singulares que como parte, responden al plural, el plural enigmático; de adentro hacia afuera, de lo poco a lo mucho, de la nada al todo, de lo individual a lo colectivo; y, viceversa.
Absoluta verdad, verdad absoluta
¿Dónde estás?
No me arriesgo que tambaleo
Asimilo; mas rechazo
¡Piedad, ven a “mí”!
Reyerta respecto a la voluntad; anda que va, caótica la representación, hueca sensación, abstracta encarnación, con el tiempo construye, previo el desmembramiento; en son de la estructuración, al ritmo de la aceptación, se reitera y no es abandono; pues se revela, docto, ante lo ordinario, más allá de la primera imagen.
¡Hambre!, es lo que tiene
Consume una parte
-Inevitable el vaivén-
Ante la conciencia del todo y la puesta en cuestión
P.A.U.