El anuncio que tanto se había esperado y sobre el que se había especulado que haría el día de hoy la NASA por fin se hizo. Un descubrimiento de un inusual sistema de siete exoplanetas orbitando alrededor de la estrellas TRAPPIST-1 en los que la temperatura de la superficie sería de entre 0 y 100 grados centígrados, a una distancia de 39 años luz del Sol. Para hacer este hallazgo se utilizaron del telescopio Spitzer de la NASA, el instrumento VLT de Paranal y el TRAPPIST del Observatorio de la Silla.
Los planetas nombrados TRAPPIST-1b, c, d, e, f, g y h, en orden ascendente segun la distancia de su estrella. Tienen un tamaño similar al planeta Tierra y se cree que pueden tener una composición rocosa pero esto aun no se ha confirmado.
El investigador del Instituto STAR en la Universidad de Lieja (Bélgica) Michaël Gillon menciona que «Se trata de un sistema planetario sorprendente, no sólo porque hayamos encontrado tantos planetas, sino porque son todos asombrosamente similares en tamaño a la Tierra. Las similitudes con la Tierra dan esperanza a los investigadores de encontrar agua en alguno de los siete exoplanetas descubiertos, requisito que hasta ahora se mantiene para que se pueda buscar algún indicio de vida extraterrestre.
Este descubrimiento plantea muchas interrogantes sobre el desarrollo de la exploración espacial, así como de la manera en que la especie humana se relaciona con el universo. Nos acerca cada día más a la teóricamente posible contacto con vida extraterrestre y entonces es cuando las especulaciones, teorías de conspiración e incluso un debate religioso vendría. La pregunta es si realmente el entendimiento humano, el criterio y la educación de la raza humana está listo para asimilar que es posible que no estemos solos en el universo. ¿Cuánto tiempo resta para llegar a ese conocimiento?, ¿lo verá nuestra generación?, ¿será hasta dentro de 100 años, 200 ó más?, ¿a poco no les da miedo, curiosidad, emoción?, me gustaría vivirlo.